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La OTAN advierte a las milicias serbias que está dispuesta a atacar

Los 16 Estados miembros de la Alianza Atlántica aprobaron ayer por unanimidad los planes operativos diseñados por el comité militar para poner en marcha una intervención militar aérea en Bosnia-Herzegovina. En un duro comunicado, la OTAN exige a las milicias serbias el levantamiento inmediato del cerco a Sarajevo, precisamente cuando en la tarde de ayer se confirmaba que, a pesar de las promesas y las maniobras de distracción, las tropas de Radovan Karadzic no se habían retirado de los estratégicos montes de Igman y Bjelasnica, que rodean la capital bosnia, tomados la pasada semana.

"La Alianza está dispuesta a actuar, no existe ninguna duda al respecto", afirmó el secretario general de la OTAN, Manfred Woerner, al término de la reunión. "Si nuestras advertencias no se toman en cuenta, los mecanismos de intervención serán puestos en marcha". Los aliados recuerdan, sin embargo, que las operaciones aéreas se limitarán a apoyar la entrega de la ayuda humanitaria y no suponen una intervención a favor de una de las partes enfrentadas en el conflicto.La decisión de iniciar una primera intervención aérea será adoptada por el secretario general de las Naciones Unidas, Butros Butros-Gali, con el visto bueno, por unanimidad, de los 16 Estados miembros de la OTAN. Manfred Woerner no tiene ninguna duda acerca del respaldo de la ONU si la situación sobre el terreno no mejora.

La OTAN transmitirá al secretario general de la ONU las opciones de intervención aprobadas en la reunión por los embajadores. El comité militar diseñó y ultimó durante el fin de semana el catálogo de las eventuales actuaciones contra las posiciones serbias que asedian los enclaves musulmanes protegidos por la ONU (Sarajevo entre ellos) e impiden la entrega de ayuda humanitaria.

La decisión de actuar se tomará en el marco de las resoluciones aprobadas de las Naciones Unidas, según afirmaron fuentes diplomáticas. Los objetivos de los ataques aéreos se determinarán en cooperación con el comandante de Unprofor (Fuerza de Protección de las Naciones Unidas) en Bosnia-Herzegovina, el, general francés Jean Cot. Con la cooperación de Unprofor los aliados pretenden garantizar la seguridad de las organizaciones humanitarias y la de los cascos azules desplegados en las zonas de combate.

Iniciativa estadounidense

Según reconoció Manfred Woerner, el plan aprobado ayer supone un cambio considerable con respecto a las propuestas iniciales presentadas por Estados Unidos. El secretario general precisó, sin embargo, que "los principios y los objetivos fundamentales de las iniciativas norteamericanas se han logrado y han sido respetados".La OTAN ya tiene desplegados unos 60 aviones norteamericanos, ingleses, franceses y holandeses en el Adriático y en bases italianas para iniciar esta operación de apoyo aéreo a las tropas de la Unprofor. Fuentes de la Alianza calculan que, tras recibir la luz verde de la ONU, los aviones aliados serían operativos tras una preparación técnica de varios días.

El Consejo Atlántico, compuesto por los embajadores de los 16 Estados miembros, mantendrá un seguimiento diario de la situación sobre el terreno.

Casi al mismo tiempo que concluía la reunión del Consejo Atlántico, las informaciones llegadas desde Sarajevo despejaban todas las dudas acumuladas durante la jornada: las milicias serbias continúan controlando los montes Igman y Bjelasnica, a pesar del compromiso adoptado el domingo en presencia del comandante en jefe de Unprofor en Bosnia, el general Francis Briquemont.

Maniobras dilatorias

Las actuaciones de las milicias serbias constituyeron ayer toda una ceremonia de confusión. A mediodía, un grupo de observadores militares de Unprofor informaba que la bandera tricolor serbia había sido arriada en Bjelasnica y que no había soldados en los alrededores. Sin embargo; cuando una de las tres patrullas de cascos azules que Unprofor envió para comprobar el inicio del repliegue serbio llegó por la tarde a una de las posiciones, pudo comprobar que los irregulares serbios habían vuelto a desplegar sus armas. Los soldados galos permanecieron en el monte una hora: un oficial serbio les obligó a volver a Sarajevo.Fue la única patrulla que logró llegar a su destino. Una manifestación de mujeres serbias, aparentemente organizada, bloqueó a la segunda en Blazuj. La tercera simplemente se topó con el mal tiempo, que le dificultó el avance.

Otras dos patrullas encargadas de reconocer las dos rutas que deberán permitir el abastecimiento de alimentos y medicinas de Sarajevo, cuya apertura prometió el domingo el líder serbio Radovan Karadzic, fueron también interceptadas por otra manifestación de mujeres serbias.

Mientras tanto, el ejército croata denunció ayer que los rebeldes serbios habían bombardeado por cuarta vez en siete días el puente de Maslenica, en la costa adriática, interrumpiendo de nuevo los trabajos de reparación de este nexo vital entre el norte y el sur de Croacia, parcialmente hundido tras los primeros ataques. Como contrapartida, los independentistas serbios de autoproclamada república de Krajina, en Croacia, acusaron a las tropas croatas de haber lanzado ataques artilleros contra este enclave.

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