Oposiciones

Está teniendo lugar estos días el proceso de selección, mal llamado oposición, de Profesores de Enseñanza Secundaria, en el que he tenido la desdicha de participar. Por tercer año consecutivo, el MEC, presionado por los sindicatos mayoritarios, ha tolerado la desigual concurrencia de ingenuos aspirantes como yo, con el heterogéneo colectivo de interinos, todos ellos parecidos, eso sí, en que llegaban a este proceso cargados con una variable cantidad de puntos por sus contratos temporales previos, en concepto de méritos.Que estos méritos consistan en haber disfrutado de un puesto de trabajo, frente a quienes no han tenido la oportunidad, y que se valoren no sólo desproporcionadamente en relación a otros méritos sino previamente a la superación del concurso, tal vez sería poca cosa si no fuera porque este método ha permitido que interinos con un 3,5 en la prueba correspondiente hayan conseguido una plaza, en perjuicio de aspirantes con un 9 o un 10, o que en la asignatura de Latín, por la que he concursado, ninguno de los aprobados lo haya sido con menos de 13 puntos lo que significa que un opositor sin tales méritos es un mero comparsa en este examen, con el que el Ministerio de Educación y Ciencia ha hecho pasar unas oposiciones restringidas por libres.

Por último, quiero agradecerle de antemano la publicación de esta carta, ya que es la única posibilidad que tengo de ser oída, pues, además, al tratarse de un examen oral único, se da el agravante de que no queda ninguna prueba documental escrita con la, que poder reclamar si fuera el caso.-