La peseta aguanta con firmeza tras una fuerte caída inicial

La peseta superó airosa la prueba de fuego de los mercados. La moneda española cerró a 83,20 pesetas por marco (10 céntimos por encinta del cierre anterior), dentro de su antigua banda de fluctuación del 6%, que ahora, tras el acuerdo de los Doce, se ha visto ampliada al 15%. La peseta utilizó esta nueva banda al inicio de la sesión, cuando marco un mínimo de 84,80 pesetas por marco, un 0,9% por debajo de su anterior límite de depreciación (84,01). Mientras la oposición política y los sindicatos creen que la ampliación de bandas no soluciona la crisis, fuentes del mercado opinan que facilita la bajada de tipos en España, siempre que ésta venga acompañada de un pacto social y un presupuesto restrictivo.

La especulación contra la peseta, tan intensa durante la semana pasada, amainó ayer tras conocerse la decisión de los Doce. La amplitud de las nuevas bandas acordadas (15%) extendió el desconcierto en los mercados, que tentaron tímidamente el aguante de la moneda española hasta que rozó las 85 pesetas por marco, aunque enseguida rebotó hasta cerrar a 83,20. En el mercado de Nueva York, la tendencia al alza se mantenía durante la madrugada (hora española).La peseta se comportó mejor que el franco, que llegó a depreciarse un 5,5% con respecto a su cambio central con el marco, lejos del 2,25% de límite que tenía hasta ayer.

"La peseta ha caído ya un.30% frente al marco desde el verano pasado y es dificil que siga cayendo", opina Henrick Luinholdt de FG Inversiones. La tendencia de la peseta, opina este experto, dependerá de la política de recortes de tipos que decida aplicar el Banco de España.

El mercado tiene los ojos puestos en la bajada de tipos de interés que se va a extender por toda Europa -salvo Alemania- ahora que las monedas pueden fluctuar más libremente. En el caso de España, señala Santiago Fernández, de Beta Capital, esta bajada "de tres o cuatro puntos" se podrá efectuar si se acompaña con un completo paquete de medidas de carácter restrictivo.

Para Carmen Alcaide, directora de coyuntura del servicio de estudios del BBV, la ampliación de la banda "da un respiro a la economía española para que acometa todas las reformas estructurales necesarias". Una bajada de tipos de interés podría presionar a la baja a la peseta, pero a la larga, y si la inflación' parece estar bajo control, "la peseta se recuperará", opinaban ayer varios analistas.

Prudencia

Pero está por ver si el Banco de España está preparado para dejar, aunque sea en el corto plazo, que la peseta se deprecie más. De momento, ayer dio una señal de prudencia al dejar invariables los tipos de interés en el 11,05% en su intervención diaria en el mercado interbancario. Tampoco_se espera que el Banco de España decida hoy bajar el precio oficial del dinero en la subasta de certificados de depósitos.De momento, y anticipándose a este recorte, los bancos del grupo público Argentaria decidieron reducir en un punto, hasta el 10,50%, el tipo de interés de sus créditos preferenciales (los destinados a los mejores clientes). Asimismo, los bancos integrantes del grupo Argentaria especializados en los créditos hipotecarios redujeron los tipos preferenciales del 12% al 11%.

La perspectiva de que bajen los tipos antes de lo esperado también es compartida por algunos miembros del Gobierno. El ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, cree que el acuerdo va a permitir avanzar en la línea de reducción de los tipos de interés, que es en este momento una de las exigencias de nuestra economía" , aunque reconoció, no obstante, que el Gobierno español hubiera "deseado una mayor reducción de tipos por parte del Bundesbank".

El secretario de Estado de Economía, Alfredo Pastor, aseguró que el acuerdo del domingo es "positivo", que a corto plazo alivia la presión sobre las reservas y a medio plazo "hace posible pensar en una disminución de los tipos de interés que consideramos esencial para la recuperación".

Para el ministro de Obras Públicas, José Borrell, la CE debería "repensar" el SME. A su juicio, la última crisis es "muy perjudicial para la consecución de los objetivos de la Unión Europea criticó desde Santander. La necesidad de "replantear y repensar" el Sistema fue también destacada por el portavoz del grupo catalán en el Congreso, Miquel Roca. A su juicio, la decisión de los Doce es "coyunturalmente útil pero insuficiente".

El Partido Popular es más crítico con la decisión adoptada en la madrugada del lunes por los Doce. En opinión de Cristóbal Montoro, portavoz de Economía del PP, "abrir las bandas añade nuevas incertidumbres" y supone un retroceso en el proceso de Unión Monetaria". Izquierda Unida, mientras, calificó de "parche" la decisión comunitaria sobre el SME y acusó a los especuladores de "poner en cuestión todo el sistema económico y no permitir el relanzamiento". Por ello, IU reitera su petición de abandonar totalmente el SME. Desde el Partido Nacionalista Vasco (PNV), Iñaki Anasagasti calificó la ampliación de las bandas de fluctuación como una medida para ganar tiempo y que no se rompa el Sistema. Pero la solución real pasa, a su juicio, por "acelerar la Unión Económica y Monetaria".

Aún más críticos se mostraron los partidos de la oposición y los sindicatos, al subrayar que la ampliación de las bandas de fluctuación no garantiza una solución definitiva a la crisis monetaria.

Agustín Moreno, secretario de acción sindical de CC 00, dijo que la ampliación de las bandas es "un acuerdo para pasar el verano que no resuelve los problemas de fondo". El miembro de UGT Apolinar Rodríguez añadió que "hubiera sido más deseable buscar una fórmula hacia el futuro, sobre la base de un realineamiento de las monedas, una reducción significativa los tipos de interés y, sobre todo, una mayor coordinación económica".