A vosotros, serbios, bosnios y croatas
Carta abierta a los serbios, bosnios y croatas en España, todos ellos yugoslavos de la antigua, ex Yugoslavia.En estas letras escritas con tinta negra, llenas de luto, no expresaré desgracias, aberraciones o crímenes. El motivo es la tristeza, la pasión de unas razas, aquí llamadas etnias, que se matan y luchan por la nada, por lo que fue suyo.
Buscar un culpable es mirar hacia delante; encontrar una víctima es mirar al horizonte; hallar el fuego de la guerra es sólo mirar a la tierra.
Defenderse es prolongar la agonía. El silencio, es eterno el de nuestra gente. Todos sabemos, vosotros también, que esta guerra la matarán el tiempo y el dolor y nunca la razón. Por tanto, escondámonos en esta nación llamada España, de tintes amable y comprensibles, que no nos cobija, sino que nos ayuda en su medida a saber lo que hacemos. Perdimos todo y ganamos la vida.
Sabemos luchar, vivir y amar, pero no allí. Entonces, intentémoslo aquí, no como ciudadanos sino como exiliados.
Somos de un lugar donde el viento sólo lleva sangre y aroma a muerte, destruyendo el corazón del amor, de la esperanza.
El recuerdo va donde el destino nos lleve. Nuestro mal no se irá. Nos llevaremos a flor de piel el amanecer de nuestra desgracia y cuando caiga el sol ya nos iremos.
Todavía quedan mil noches de lágrimas que inundarán la nostalgia del día de volver a la alegría.
Nuestra tierra es nuestra, partida y dividida, es nuestra, no existe nadie que nos devuelva esa tierra nuestra.
Que Dios reparta suerte, como dicen esos españoles que miran la muerte de frente, con trajes de luces.- Stjepan Balogh.
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