Las democracias diseñadas
Después de tantas cumbres de largas patillas, mofletes colorados y bigotes sospechosos que aderezan a personajes guardadores, según ellos y sus patronos, de las esencias de las libertades -las barbas, aunque no estén de moda, no dejan, al menos para mí, de tener cierto encanto-, yo me permitiría decirles a los latinoamericanos a modo (le conclusión extraoficial, cómo, pienso, serán las democracias diseñadas para ellos, sus hijos y todavía añadiría alguna que otra generación: su contenido consistirá, a lo sumo, en relegar el tiro en la nuca como forma de morir a una posición más retrasada, más lejos cuanto más perfecta. No habrá sutiles, algo así como un tour macabro, sólo que aquí habría muchos Induráins dispuestos a llevar ese dorsal-
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