Paella con escorpiones

El delincuente que en la noche del pasado viernes forzó la cerradura de la furgoneta de Cal y Jane Calini, aparcada en un terreno situado frente a la playa de El Puig (Valencia), se llevó objetos personales, dinero y... un buen susto. Al romper el cristal delantero del vehículo descubrió una caja de madera, cerrada con candado, "y pensó que era Navidad", explica Cal, artista circense de 60 años.Pero lo que encontró al abrirla fueron tres escorpiones y nueve tarántulas. El botín no fue de su agrado y debió de soltar bruscamente la caja antes de huir. El golpe rompió una de las jaulas y permitió que escaparan Bastardo y Mujer, una pareja de escorpiones que, junto a las tarántulas y dos pitones, son la esencia del espectáculo circense de los Calini.

Cal y su mujer, Jane, de 45 años, localizaron esa misma noche, cerca de la furgoneta, a Bastardo y llamaron a la policía y a la Guardia Civil, que, junto a los servicios de Protección Civil, participan en la búsqueda de la hembra, que está incubando alrededor de 100 crías y puede estar bajo los 300 metros de arena acordonada.

Una cierta histeria colectiva cundió el fin de semana, mientras se creía que su picadura podía ser mortal. Sin embargo, Cal asegura que le han picado dos veces en la cara. "Duele mucho, pero para mí no es peligroso".

La incógnita sobre la identidad de la especie ha tardado en despejarse. Calini compró los escorpiones hace cinco años en Fuengirola y no posee ni la factura ni un certificado zoosanitario. También existían dudas sobre si el macho era la pareja de la hembra, y, por tanto, de la especie norteafricana Pandinus imperator, peligrosa como cualquier alacrán común. El catedrático de Biología de la Universidad de Valencia Ignacio Docavo mostró ayer su escepticismo ante la posibilidad de que la hembra fuera una Androctonus áustralis, como se barajó en principio, y coincidió con otros colegas en que es un Pandinus imperator. "Sería muy raro que fuera un Androctonus australis, el cual, acostumbrado a las temperaturas de África, moriría cuando empezara a hacer frío", afirmó el biólogo.

Como medida preventiva se ha quemado parte del terreno donde se esconde Mujer y se fumigará la zona. Por si los escorpiones, el hospital Clínico de Valencia cuenta desde ayer con un antídoto contra el veneno de estos animales, localizado en Marruecos por técnicos de la Generalitat valenciana gracias a la mediación del Instituto Pasteur de París, informa Efe.

"Aunque esta especie no está catalogada como protegida, tendremos que aclarar si han entrado en España legalmente", declaró ayer el biólogo del Servicio de Especies Protegidas de la Consejería de Medio Ambiente Juan Antonio Gómez. La pareja escocesa sólo posee los certificados de origen de las tarántulas. Jane rompió ayer a llorar y Cal enmudeció cuando les comunicaron, tras varios días de tensión y las vacaciones truncadas, que su familia debía alojarse en el zoo de Valencia hasta que reúnan los papeles.