Doris Lessing: "Intento en mi autobiografía excavar las distantas formas de la memoria"

La escritora británica Doris Lessing publicará el próximo año en Inglaterra la primera parte de su autobiografía, que contempla sus movidos primeros treinta años, desde el nacimiento en Persia en 1919 hasta su infancia en Rodesia y su llegada a Gran Bretaña en 1949. En un reciente encuentro en Cambridge, Lessing leyó a un reducido público dos fragmentos de la autobiografía en la que, según manifestó, "intento excavar las distintas formas de la memoria". Lessing esperará antes de escribir la segunda parte, "porque hay mucha gente implicada que sigue viva".

Doris Lessing mantiene, a sus 74 años, la mirada joven y penetrante que la caracteriza desde hace años. Es una mirada que acumula recuerdos y experiencias de lo mucho que ha visto y ha vivido. Después de publicar una treintena de libros de ficción, entre los que destacan El cuaderno dorado y La buena terrorista, Lessing ha vuelto la mirada hacia la infancia para iniciar la redacción de sus memorias."En los niños el tiempo es diferente", reflexiona la escritora. "El mundo de los niños es tan inmensamente rico... Los niños pequeños tienen muchísimas posibilidades, pero es una pena, porque después se vuelven adultos, como nosotros. Creo que son muchos los que se hacen escritores porque han tenido una infancia tensa".

Quizá para acentuar la importancia que otorga a la infancia, leyó Doris Lessing dos fragmentos de sus memorias en las que la protagonista es ella en su niñez. El primer fragmento narra el viaje que realizó en tren a través de Rusia, en 1924, cuando tenía sólo cuatro años y no entendía las convulsiones que veía a su alrededor. El segundo fragmento narra, en un delicioso estilo, las tribulaciones de una niña algo mayor que se ve obligada a hacer la siesta pero que no consigue dormirse.

"Sé que recorrí Rusia con mi familia en un momento histórico, poco después de la revolución", comenta Lessing, "pero no he querido hablar desde el punto de vista de un adulto, sino que he escrito lo que de verdad recuerdo".

Esta reflexión lleva a Lessing a meditar sobre los extraños mecanismos de la memoria."Es difícil escribir sobre el pasado", observa, "porque muchas veces inventamos recuerdos. Hay cosas que quedan muy claras en la memoria y otras que no. La primera pregunta es: ¿por qué recuerdas lo que recuerdas, que a menudo es poco importante, y no otras cosas?".

"Las memorias no son una cuestión de sinceridad", agrega. "Todo cambia con el tiempo y lo único que puedes hacer es confiar en no olvidar demasiado".

Respecto al tono con el que ha abordado sus memorias, señaló Lessing: "He escrito exactamente con el mismo yo que cuando escribo narraciones. Y es un problema, porque sentía a menudo la tentación de desviarme hacia la narración". "Todos tenemos varios yoes", se justifica con una sonrisa, "y en mí misma he descubierto por lo menos tres, aunque es posible que haya muchos más".

Quizá para huir de esta misteriosa y compleja subjetividad, Doris Lessing ha aceptado la propuesta del conocido biógrafo Michael Holroyd para escribir, tras su muerte, la biografía oficial, el libro definitivo sobre su vida. "No hay incompatibilidad con las memorias", comenta. "En éstas he querido dar mi visión personal, mientras que para Holroyd guardo cuando me acuerdo toda clase de notas y papeles".

"Si me decidí a escribir la autobiografía", señala Lessing, "fue más que nada como autodefensa, porque estaba harta de oír cosas inventadas sobre mí". El primer volumen, en cualquier caso, ya está terminado y pronto llegará a las manos del editor inglés (Jonathan Cape). El segundo volumen, sin embargo, tendrá que esperar. "No sé ni cuándo lo escribiré", comenta, "ya que tendré que hablar de gente que todavía está viva y me sabría mal perjudicarles".

Preguntada acerca de una de sus travesuras más ilustres -la publicación de una novela bajo el nombre falso de Jane Somers-, comenta Lessing con una sonrisa: "Lo hice sólo para ver qué pasaba; sé que no es normal y que los otros escritores no lo hacen, pero es divertido atreverse para ver lo que dicen de ti". ¿Y qué dijeron de ella? "Pues los críticos ingleses señalaron que prometía, pero me sorprendió que nadie me descubriese, aunque después, por supuesto, todos dijeron que ya se habían dado cuenta".

Sobre el feminismo, Doris Lessing se muestra bastante crítica. "Creo que en 1960 hubo la gran explosión del feminismo, pero después se desaprovechó", explica. "Para mi el feminismo es ahora muy sentimental, porque discute durante años sobre el problema, y mientras ha cambiado la situación de la mujer, más por los adelantos de la tecnología que por las conferencias y debates sobre feminismo. La mujer que ahora puede elegir cuándo tener hijos no recuerda que antes no podía".