Malestar en la policía local donostiarra al discriminarse a agentes 'abertzales'

La sorpresa y la indignación reinan en la plantilla de la Guardia Municipal de San Sebastián. La de tención, por un lado, de dos agentes de la Policía Local -Patxi Xabier Añorga y José María Lizarraga- presuntamente vinculados a ETA, y por otro, el anunció del alcalde de la ciudad, el socialista Odón Elorza, de impedir que personas vinculadas al sindicato radical LAB y a Herri Batasuna puedan tener acceso a información confidencial o porten armas reglamentarias, han destapado la caja de los truenos.

El concejal delegado de la Guardia Municipal, el socialista Patxi Beloqui, a cuyo mando están 340 agentes, manifiesta su extrañeza por el caso de Lizarraga. "Si había que acudir a quitar una barricada o a impedir la quema de un autobús era de los primeros que iba hacia allá. Todavía estoy sin entenderlo", señala. Opinión compartida por el alcalde de la ciudad, para quien Lizarraga "siempre ha actuado con diligencia y excelente profesionalidad", indica.La concejal de Herri Batasuna Begoña Garmendia ha acusado al Gobierno municipal de promover para ascensos en la Policía Local a aquellos agentes que son afines al PSOE. Lizarraga consiguió el ascenso a cabo en las últimas oposiciones.

Los representantes sindicales de LAB de los funcionarios municipales han calificado de "montaje policial" las acusaciones contra Añorga y Lizarraga. "Nuestra opinión es que todo sobre el supuesto comando de ETA es un montaje

Miembros de otros sindicatos con representación en la Guardia Municipal se muestran más cautos en sus manifestaciones: "Lo cierto es que nos ha extrañado porque ambos mantenían unas relaciones personales buenas y nunca podríamos haber sospechado que tuviesen que ver con ETA. De todas formas habrá que esperar a la resolución judicial", indican estos sindicalistas.

El concejal Patxi Beloqui reconoce que los agentes relacionados con la izquierda abertzale están destinados en tareas en las que no se llevan armas o que no tienen acceso a información sobre matrículas o vehículos.

En algunas de las administraciones vascas se han ido poniendo en los últimos años mecanismos para impedir que información confidencial pudiese llegar a manos de ETA, aunque los responsables institucionales no descartan que en algunas ocasiones se hayan podido filtrar algunos datos.

En la Diputación de Guipúzcoa, sólo cuatro personas tienen acceso a los datos. de algunos ciudadanos, "tanto por el volumen de su patrimonio o porque han sido amenazados", señala el presidente de la Diputación, Eli Galdos.