La juez de Marbella que denunció prácticas mafiosas de magistrados afirma que se siente "perseguida"

El ginecólogo Germán Sáenz de Santamaría, coordinador de la Asociación de Defensa del Estado de Derecho, acusó en Granada al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Manuel Rodríguez López, de ser "el encubridor y el cómplice" de la supuesta red de mafia judicial denunciada por la juez de Marbella, Esther Díez García, quien ayer prestó declaración en las diligencias previas abiertas contra ella. Díez manifestó que se sentía "perseguida" y mostró su "escepticismo" por el resultado de la investigación ordenada por el Consejo del Poder Judicial, que ha demostrado, dijo, "desgana y lentitud".La juez señaló que se sentía "auténticamente perseguida", como prueba el sorprendente cambio de actitud del TSJA: "Antes era restrictivo para perseguir a los jueces, y ahora es demasiado amplio". Díez agregó que se había negado a contestar a las preguntas del instructor "porque prefiero hacerlo en el juicio y a puerta abierta".

La juez marbellí se negó a responder a las preguntas del magistrado Emilio León, de la Sala de lo Penal, que instruye las diligencias previas abiertas a instancia de Juan Ramírez, un ex oficial de un juzgado que fue encarcelado por Esther Díez por su presunta vinculación con la venta fraudulenta del casino Nueva Andalucía de Marbella, que a su vez podría estar conectado con la red de corrupción judicial. Ramírez denunció a la juez por un supuesto delito de revelación de secreto sumarial.

El ginecólogo Sáenz de Santamaría, que acudió en respaldo de Esther Díez, dijo que Manuel Rodríguez López, cuando fue presidente de la Audiencia de Málaga, no rebocó "muchas sentencias presuntamente prevaricadoras", procedentes de los juzgados de Marbella. "Por tanto, por acción o por omisión, es cómplice de este equipo. Si lo ha sido consciente o inconscientemente no lo sé, pero objetivamente ha encubierto esa situación", añadió. Rodríguez López eludió ayer, a instancias de este periódico, comentar las acusaciones del ginecólogo. Sáenz de Santamaría añadió que el CGPJ tolera que en Marbella haya otra juez, Pilar Ramírez, que tiene un hermano y un primo hermano ejerciendo como abogados y un padre "con notorio arraigo delictivo".

El ginecólogo también acusó a un fiscal de Marbella, cuyo nombre no reveló, de haber zanjado deudas contraídas en los casinos mediante "manipulaciones de juicios". "La delincuencia tiene un brazo legal, que son los jueces corruptos -como lo sería Herri Batasuna-, y otro ilegal que son los delincuentes, que en este caso sería ETA".