El clud de los 'ex'
En 11 años, Felipe González ha dejado por el camino a 29 miembros de sus Gobiernos
Llegaron a ser lo que suena casi cualquier político, ministros; pero la misma voluntad suprema que les dio el cargo les agradeció un día los servicios prestados y les apeó del coche oficial. Algunos recibieron la despedida con naturalidad, muchos con frustración y alguno con lágrimas. Integran un club selecto y de suerte posterior dispar: el de quienes se sentaron a la mesa del Consejo de Ministros presidida por Felipe González, pero ya han dejado de hacerlo.Son 29, con una aplastante mayoría masculina, una edad media de 51,5 años y un origen geográfico plural, aunque haber nacido en Madrid (seis) o en Bilbao y alrededores (tres) parece que da suerte.
En el club de los ex ministros socialistas, el decano es Jorge Semprún, ex comunista y escritor, nacido en Madrid hace 69 años, y el benjamín, Luis Carlos Croissier, de 42, canario de Arucas (Las Palmas). El primero ocupó la cartera de Cultura en tres Gabinetes sucesivos, entre julio de 1988 y marzo de 1991. Prácticamente ha abandonado la actividad política. El segundo ocupó un par de años la cartera de Industria y Energía, desde julio de 1986. Ahora es presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
El vicedecano de los ex ministros socialistas es Fernando Morán, asturiano de Avilés, de 67 años. Morán es el único ex ministro de González que ha publicado ya un libro de memorias para reivindicar su gestión al frente del departamento de Asuntos Exteriores entre diciembre de 1982 y julio de 1985. Ahora es eurodiputado, tras encabezar la lista del PSOE en las últimas elecciones para el Parlamento europeo.
Con Morán, otros cuatro ministros salieron en julio de hace ocho años del primer Gobierno de González. Miguel Boyer, nacido en San Juan de Luz (País Vasco francés) hace 54 años, tras perder la batalla por convertir su cartera de Economía y Hacienda en una vicepresidencia económica. Ha sido más conocido por su vida privada, su matrimonio con Isabel Preysler y su suntuosa mansión en Puerta de Hierro que por su actividad política o profesional. En la actualidad sólo es consejero sin funciones ejecutivas en Fomento de Construcciones y Contratas, la empresa de las hermanas Koplowitz.
Julián Campo, nacido en Getxo (Vizcaya) hace 55 años, primer ministro socialista de Obras Públicas y Urbanismo, se dedica a negocios privados y simpatiza dentro del PSOE con la corriente Izquierda Socialista. Enrique Barón, madrileño, de 49 años, ocupa la presidencia de la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento Europeo y la del patronato del parque natural de Doñana tras haber sido el primer español que presidió la Cámara de Estrasburgo.
El último caído del primer Gobierno socialista, Tomás de la Quadra-Salcedo, reúne otra circunstancia singular. Es el único ministro repescado tras varios años de alejamiento. Ocupó la cartera de Administración Territorial en el primer Gabinete de González y volvió a Justicia seis años después. Su sustitución por Juan Alberto Belloch le ha dejado apartado de la, vida pública ya que no se presentó a las elecciones generales.
El segundo Gobierno de González, tras las elecciones de julio de 1986, dejó cuatro ministros apeados del coche oficial. Javier Moscoso, procedente de UCD, abandonó Administraciones Públicas. Nacido en Logroño hace 58 años, ahora es asesor jurídico de la Sociedad General de Autores y colabora con la editorial jurídica Aranzadi. Joan Majó, eflimero ministro de Industria y Energía durante un año y 20 días natural de Mataró (Barcelona), de 54 años, ocupa una dirección técnica de la CE en Bruselas.
Félix Pons, mallorquín de Palma, de 51 años, que ocupó la cartera de Administración Territorial tan poco tierripo como Majó, sigue disponiendo de vehículo oficial. Desde el comienzo de la segunda legislatura es presidente del Congreso de los Diputados. Ernest Lluch, nacido en Vídassar de Mar (Barcelona) hace 56 años que dejó Sanidad, es desde entonces rector de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo.
Del tercer Gobierno, tras la crisis de julio de 1988, González despide a otros cuatro ministros. Dos, José María Maravall y Fernando Ledesma, de Educación y Justicia, respectivamente, ocupaban la misma cartera desde 1982. Maravall, madrileño, de 51 años, ha sido el más cercano asesor de Felipe González durante la última campaña electoral, pero volvió a su cátedra de Sociología Política en la Universidad Complutense tras salir del Gobierno y no quiere cargos públicos. Ledesma, toledano de 53 años, preside el Consejo de Estado.
Además de Croissier, pasó a la nómina de los ex Abel Caballero, natural de Puenteareas (Pontevedra), que dejó la cartera de Transportes y Comunicaciones. Ahora es diputado por su provincia y miembro de la ejecutiva del PSOE, de tendencia guerrista.El cuarto Gabinete de González, formado en julio de 1988, se sucede íntegramente a sí mismo tras las elecciones de diciembre de 1989. Un retoque, en abril del año siguiente, sólo sirve para apear de Trabajo y Seguridad Social al ceutí Manuel Chaves, de 48 años, pero con destino asegurado al frente de la Junta de Andalucía, donde permanece.
La verdadera crisis llegaría en marzo de 1991, con la salida de siete miembros del Gobierno. Uno destaca sobre todos. Alfonso Guerra, sevillano, de 53 años, dejó la vicepresidencia, que ocupó ininterrumpidamente casi nueve años, aunque siguió como vicesecretario general del partido y diputado por Sevilla.
En el viaje de retorno hacia el universo de los mortales que no son vicepresidentes, ni siquiera ministros, le acompañaron el hasta entonces incombustible Carlos Romero, ¡con tanto tiempo al frente de Agricultura como Guerra en la vicepresidencia. Romero, nacido en Fuentesaúco (Zamora), de 51 años, también acaba de dejar su último cargo público, el acta de diputado por Zamora, donde tuvo que ceder el puesto a Demetrio Madrid.
Otros dos veteranos de la primera hornada, José Barrionuevo y Joaquín Almunia, han seguido en la política activa como diputados por Madrid. Barrionuevo, almeriense de Beda, de 50 años, se convirtió en uno de los impulsores del sector renovador del PSOE tras ocupar sucesivamente Interior y Transportes y Comunicaciones. En el mismo sector renovador milita Almunia, nacido en Bilbao hace 45 años, que fue ministro primero de Trabajo y Seguridad Social y después de Administraciones Públicas.
Los otros dos despedidos, además de Semprún, fueron Javier Sáenz Cosculluela, de Obras PúbEcas, y Urbanismo, logrofiés, de 49 años, ahora diputado por La Rioja y acérrimo guerrista, y Enrique Múgica, donostiarra, de 61 años, miembro de la ejecutiva, diputado por Guipúzcoa, también guerrista y el ministro sobre el que se tiene noticia de más amarga reacción al serle comunicada la destitución, en su caso de Justicia.
En enero de 1992 dimite Julián García Valverde como ministro de Sanidad, arrastrado por el escándalo de la venta de terrenos de Renfe en Alcobendas. Este madrileño de 47 años permanece desde entonces como agregado comercial de la Embajada en Londres.
El último Gobierno de González, que tomó posesión el pasado núércoles, dejó fuera a ocho de sus miembros, uno más que la crisis de 1991. Carlos Solchaga, navarro de Tafalla, de 49 años, deja Economía y Hacienda para tomar la presidencia del grupo parlamentano y el estandarte de la renovación interna.
El ex titular de Trabajo Luis Martínez Noval, asturiano de Infiesto, de 45 años, sigue como secretario general del PSOE en su provincia y diputado por la misma. El independiente Claudio Aranzadi, natural de Bilbao, &46 años, aprovechará los dos años de 80% del sueldo para reciclarse profesionalmente en EE UU.
Jordi Solé Tura, que deja Cultura, nacido en Mollet del Vallés (Barcelona) hace 63 años, es diputado por Barcelona.
Los otros tres destituidos, además de De la Quadra-Salcedo, son Virgilio Zapatero (Relaciones con las Cortes) y las dos primeras mujeres que conquistaron un lugar en el Consejo de Ministros socialista: Matilde Femández y Rosa Conde. Zapatero, nacido hace 47 años, es diputado por Cuenca de signo guerrista templado. Femández, madrileña de 43 años, es diputada por Cantabria y guerrista convencida. Conde, natural de Ronda (Málaga), de 45 años, es diputada por Jaén. Acaba de ser nombrada secretaria general de la Presidencia del Gobierno
