El que más gritó y amó la libertad
"Léo Ferré est mort", Leo Ferré ha muerto, tal como lo vocearon en esta madrugada los despachos de agencia, podía ser el arranque de la primera canción del poeta, del compositor, del músico, del cantante de la alegría de vivir de la tragedia francesa del siglo. Léo Ferré fué el maestro paraleo de Charles Trenet. Charles Trenet ha sido el manantial de la canción popular francesa del siglo XX."Sin Charles Trenet no existiriamos nadie", dijo simplemente Jacques Brel, otro monstruo, nacido en Bélgica, pero que ilustró a Francia. Y con ellos, Edith Piaff y Georges Brassens, y, ¿por qué no?, Charles Aznavour. Ferré era el otro manantial, pero desde hace 20 años vivía voceando su desesperación anarquista en sus refugios, francés o italiano, o no se sabe donde. Todos recuerdan a la Piaff, a Brassens, a Brel. Pero la generación presente, de no ser francesa, ignora que nadie gritó y amó tanto la libertad, en la canción y en la vida de todos los días, como Léo Ferré.
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