Las negociaciones de paz revelan las diferencias en la presidencia de Bosnia

Todavía quedan rastros de esperanza para un acuerdo pacífico en Bosnia-Herzegovina. El mediador de la Comunidad Europea, David Owen, indicó ayer en Zagreb, capital de Croacia: "Creo que, las negociaciones continuarán, pero decir cuándo es una decisión muy difícil". La propuesta de los presidentes de Serbia y de Croacia, Slobodan Milosevic y Franjo Tudjman, respectivamente, de convertir Bosnia en un Estado confederal ha puesto de relieve las diferencias en el seno de la presidencia colegiada de esta república. El presidente de Bosnia, el musulmán Alia Izetbegovic, no acudió ayer a la reunión de Zagreb y permaneció en Sarajevo. Entretanto, los jefes militares musulmanes se niegan a la fórmula de tres mini-Estados en Bosnia, diIvididos por criterios étnicos.

La presidencia de Bosnia adoptó el viernes la decisión de proponer un Estado federal en vez del único y multiétnico defendido hasta ahora, cediendo, al parecer, a las presiones exteriores. La opción federal no coincide sin embargo con el plan serbio-croata de Estado confederal, que es, al parecer, el defendido ahora por David Owen.

Ocho de los 10 miembros de la presidencia colegiada llegaron ayer a Zagreb para mantener una reunión con los dos mediadores. Owen aseguró que una Bosnia compuesta por tres repúblicas era "una fórmula prometedora que merecía una gran atención". El mediador británico añadió que "no es la solución ideal, pero pienso que es una buena base para construir un país". Ovven negó que el proyecto serbio-croata de tres mini-Estados suponga una partición.

Retirada de 'cascos azules'

Owen manifestó ayer que Milosevic y Tudjman están dispuestos a reunirse de nuevo en Ginebra (Suiza) el próximo lunes si Izetbegovic decide asistir a la cita. Los mediadores internacionales subrayaron ayer que el agravamiento de la situación bélica y de los sufrimientos de la población subrayan la necesidad de un acuerdo que pare la guerra.Pero los mediadores internacionales se guardan un as en la manga. Según informes confidenciales revelados ayer por el periódico The New York Times, Oweri y Stoltenberg podrían arnenazar a la presidencia colegiada de Bosnia-Herzegovina con retirar los cascos azules de su territorio si no aceptan negociar un plan de partición. Esta posibilidad, que se incluye en dos informes reservados del Gobierno norteamericano, fue negada ayer por David Owen quien aseguró en Zagreb: "No hay intento alguno de chantajear a la presidencia bosnia, que es soberana en sus decisiones".

No obstante, la comisaria del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Sadako Ogata, reveló, según consta en dichos informes, que los mediadores le confiaron que "si los musulmanes bosnios no se avienen a negociar una partición" recomendarían al secretario general de la ONU, Butros Gali, la retirada de Bosnia, lo que incluiría a ACNUR.

La escalada del conflicto aconsejó ayer al Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) suspender durante tres días las expediciones de ayuda humanitaria en Bosnia central, donde 1.300.000 personas dependen de estos envíos de alimentos para sobrevivir. No obstante, los responsables de ACNUR consiguieron ayer que las autoridades croatas y musulmanas de Bosnia central permitan el libre paso de convoyes humanitarios a partir del jueves.