El hambre, otro arma para matar
La máxima responsable del ACNUR, la japonesa Sadako Ogata, condenó ayer la utilización de la ayuda humanitaria "como un arma más" en la guerra de la antigua Yugoslavia y advirtió que la Ienta estrangulación" de Sarajevo ha llevado a sus 380.000 habitantes al borde del desastre, informa Ana Fernández desde Ginebra."Después de haber sobrevivido a los masivos ataques militares que han dejado atrás miles de muertos y la ciudad en ruinas, los habitantes de Sarajevo están haciendo frente a una amenaza real de muerte, no sólo por las bombas, sino a causa de la sed, las enfermedades y el hambre", añadió Ogata.
Condena asimismo las acciones encaminadas a bloquear el reparto de alimentos, medicinas, combustible, agua, electricidad, gas y otro tipo de asistencia humanitaria, lo que definió como "un intento cobarde" de empujar a la muerte a inocentes.
El bloqueo de los convoyes del ACNUR que, transportan combustible, por las milicias serbias de Bosnia, está originando una verdadera catástrofe en Sarajevo, ya que los servicios mínimos de agua, las salas de operación de los hospitales, la única panadería que todavía produce pan en la ciudad y la asistencia humanitaria están paralizadas.
La situación humanitaria no ha dejado de deteriorarse a causa sobre todo de la fragmentación del país en decenas de frentes de guerra.
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