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La zona de Vladivostok, sede de la Flota del Pacífico, se proclama república rusa

Pilar Bonet

El territorio de Primorie -cuya capital es Vladivostok, sede de la Flota rusa del Pacífico- se pro clamó ayer república y elevó así su rango en la jerarquizada estructura estatal de Rusia, siguiendo los pasos de la provincia de Sverdlovsk, la patria chica del presidente Borís Yeltsin. El Sóviet (Parlamento) de Primorie, reunido en VIadivostok, adoptó ayer la resolución y decidió convocar un referéndum para confirmar este acuerdo.

Primorie tiene 166.000 kilómetros cuadrados y una población de casi 2,5 millones de habitantes. Junto con Najodka, Vladivostok, con 650.000 habitantes, es el puerto ruso más importante del Extremo Oriente.La decisión de Primorie demuestra su voluntad de equipararse en derechos a las repúblicas rusas y no tiene, en principio, un carácter secesionista. Con la autoproclamación como república, Primorie se suma a las llamadas históricas, que tienen rango de Estados soberanos (dentro de la Federación Rusa), y toma posiciones ante la Conferencia Constitucional que se reúne el próximo día 12 en Moscú. Este foro se ha estancado debido a los conflictos que se plantean entre el centro y las distintas unidades administrativas y, simultáneamente, entre las unidades administrativas de distinto rango. La Federación Rusa está dividida en tres niveles formados por 21 repúblicas, 57 provincias y territorios y 11 unidades nacionales.

Medios reformistas rusos han comenzado a poner en duda la posible celebración de elecciones en otoño. Para ello se requiere, por lo menos, una ley electoral donde se estipule la composición del nuevo Parlamento y la representatividad de los distintos territorios rusos en él.

Rebelión de las provincias

Las provincias ponen en cuestión la fórmula inspirada por el viceprimer ministro, Serguéi Shajrai, que establece un periodo de transición de dos años durante el cual las repúblicas conservan una posición privilegiada en la cámara alta del Parlamento. Un eventual fracaso de la Conferencia Constitucional y la demora de las elecciones podrían propiciar una desintegración en las filas reformistas, que se han lanzado ya con armas y bagajes a preparar elecciones anticipadas, pese a la falta de marco legal para ello. La actual legislatura concluye: en 1995.Además de SverdIovsk y Priorie, el proceso de republicanición afecta a la provincia de Vólogda y a la de San Petesburgo, que aprobó en referéndum, el 5 de abril, el proyecto de equiparar sus derechos a los de las repúblicas. La republicanización puede favorecer coyunturalmente a Yeltsin en su contencioso con las repúblicas, pero el proceso beneficia, sobre todo, a las élites regionales que se consolidan como los verdaderos poderes fácticos del Estado.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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