La élite científica debate el origen de la vida en Barcelona

Más de 300 investigadores asisten al Congreso Internacional sobre el Origen de la Vida, que anoche se inauguró en Barcelona. Conforman una élite mundial preocupada por saber qué es la vida, qué influencia han tenido los cometas en su origen o cómo una serie de moléculas evolucionó hasta dar lugar a los primeros seres vivos.

Son biólogos, físicos, químicos, geólogos o astrónomos más preocupados por la investigación básica que por su aplicación inmediata, pero que con sus investigaciones "han contribuido a incrementar el conocimiento humano", según subraya Ricard Guerrero, profesor de microbiología de la Universidad de Barcelona y residente del congreso. "Ahora sabemos con un margen de error mínimo", agrega, "que la Tierra tiene una edad de 4.550 millones de años o que la vida es algo que comenzó relativamente poco después: hace 3.900 o 4.000 millones de años".El congreso lo organiza la Sociedad Internacional para el Estudio del Origen de la Vida (ISSOL), creada en 1972, pero que basa sus, orígenes en el Congreso Internacional sobre el origen de la Vida celebrado en Moscú en 1957 bajo los auspicios de Alexandr Oparin, el científico soviético que elaboró las primeras teorías sobre el origen no orgánico de las moléculas orgánicas, las que sólo vemos ligadas a la vida. El actual presidente de ISSOL es el español Joan Oró, que en 1960 logró sintetizar a partir del cianuro de amonio la adenina, una molécula esencial para los ácidos nucleicos, los portadores del código genético.

Un discípulo de Oparin -el científico ruso falleció en 1980-, Antonio Lazcano, será una de las figuras destacadas del Congreso. Lazcano es profesor de la Universidad Autónoma de México y centra sus trabajos en las primeras etapas de la evolución biológica.

El experimento de Miller

Otro científico que contribuyó decisivamente a vincular el origen de la vida a la materia inorgánica fue el norteamericano Harold Urey -fallecido en 1981-, quien después de obtener el premio Nobel por su descubrimiento del agua pesada elaboró la hipótesis de que la primitiva atmósfera terrestre no se parecía nada a la actual y era rica en amoníaco, metano e hidrógeno. Un. discípulo suyo, Stanley Miller, efectuó en 1953 un experimento básico para la ciencia: simuló una atmósfera primitiva en el laboratorio y mediante la aplicación de descarga eléctricas sintetizó dos aminoácinos, los componentes básicas de las proteínas. Miller hablará en Barcelona sobre la síntesis prebiótica de compuestos orgánicos.Frank Drake, director del ambicioso programa de la NASA que pretende detectar señales de radio emitidas por civilizaciones extraterrestres, también va a presentar sus investigaciones. Los premios Nobel Christian René de Duve y Manfred Eigen tendrán también una participación destacada, así como Jack Szostack, que presentará sus investigaciones sobre moléculas de ácido ribonucleico (ARN) capaces de catalizar su replicación -algo básico para entender la evolución previa a la existencia de vida- y William Schopf, el paleontólogo que ha hallado la forma de vida más primitiva, un fósil de 3.500 millones de años.