Los sindicatos exigen a González que respete el Estado de bienestar.

Los líderes de los sindicatos mayoritarios, Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez, acuden hoy a su cita con Felipe González con un temor manifiesto: que el "ajuste" anunciado por el presidente del Gobierno en la campaña electoral merme el Estado de bienestar. Las centrales UGT y CC OO rechazan hacer concesiones en protección social, pensiones, salarlos y derechos de los trabajadores. La primera reunión para un pacto con el que afrontar la crisis promete ser especialmente tensa cuando, por la tarde, la patronal reitere la reivindicación de que se modifique el proyecto de ley de huelga.

Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez, secretarios generales de UGT y CC OO, respectivamente, acuden hoy, a las diez de la mañana, a La Moncloa, a un encuentro especialmente espetrado tras los resultados electorales del 6 de junio. La oferta de pacto social, convertida por el presidente del Gobierno en su principal mensaje durante la campaña, tendrá una respuesta favorable, aunque con limitadas concesiones, por parte de los sindicatos.Ambos dirigentes han anticipado que la crisis económica, con 3,3 millones d6parados, les obliga a un claro compromiso negociador y a asumir sacrificios. Pero exigirán a Felipe González que no cuestione el Estado de bienestar, particularmente en lo que respecta a protección social y derechos de los trabajadores activos y pasivos.

Horas después, a las seis de la tarde, José María Cuevas, presidente de la patronal, demandará a González acciones que permitan la reactivación de la economía y la mejora de la competitividad de las empresas, así como una reforma del mercado laboral. Cuevas no olvidará pedir la revisión del proyecto de ley de huelga consensuado entre el PSOE y los sindicatos. Será el primer gran obstáculo.

Aun así, la demanda patronal de flexibilizar el despido constituirá la cuestión que ofrezca mayor controversia en una eventual negociación. Tanto la patronal como los sindicatos opinan que si no se logra una salida consesuada a esta reforma será complicado afrontar la reestructuración del mercado de trabajo.

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