El listón esá en 176 votos

El candidato a la presidencia del Gobierno necesita la mayoría absoluta de los miembros del Congreso para que la Cámara le otorgue su confianza y pueda ser nombrado presidente por el Rey, de acuerdo con el artículo 99 de la Constitución. Felipe González necesitará, por tanto, un mínimo de 176 votos favorables a su candidatura, la mitad más uno de los 350 diputados que integran el Congreso.La mayoría absoluta se computa, necesariamente, con referencia al número de diputados que componen el Congreso, con independencia de los que asistan a la sesión de investidura.

El Grupo Socialista cuenta con 159 diputados, por lo que, dando supuesto que todos irán a parar al candidato González, éste necesita asegurarse 17 votos de otros tantos diputados para alcanzar la investidura como presidente en la primera votación.

El pleno de investidura lo convoca y ordena el presidente del Congreso, sin intervención de la Mesa ni de la Junta de Portavoces. El reglamento del Congreso establece que la sesión se abrirá con la lectura de la propuesta de candidato hecha por el Rey a través del presidente del Congreso.

El candidato expondrá, sin límite de tiempo, su programa de Gobierno y el presidente decretará una interrupción de la sesión. Lo previsible es que se reanude por la tarde para que comiencen las intervenciones de los representantes de cada grupo parlamentario, por un tiempo máximo de 30 minutos. La práctica parlamentaria y los usos que ha mantenido el presidente del Congreso, Félix Pons, que se ha autodefinido como "no generoso, sino pródigo", con el tiempo, permite aventurar que las intervenciones, al menos de los representantes de los grupos más importantes, excederán ampliamente la media hora que fija el reglamento.

De mayor a menor

El debate se ordenará de mayor a menor, es decir, que abrirá el turno de intervenciones José María Aznar, líder del PP, y lo cerrarán los representantes del Grupo Mixto, que han de repartirse el tiempo entre ellos.

El candidato puede hacer uso de la palabra cuantas veces lo solicite, y si decide replicar individualmente a alguno de los diputados que haya intervenido, éste puede contestar por espacio de 10 minutos.

La costumbre parlamentaria indica que las intervenciones" y posibles réplicas del candidato no concluirán durante la primera jornada, por lo que el pleno se prolongará a una segunda jornada. La votación es nominal y pública por llamamiento de cada diputado, que responde desde su escaño afirmativa, negativamente, o absteniéndose. Si el candidato no consigue los 176 votos favorables en la primera votación, se somete la misma propuesta a nueva votación 48 horas después, en la que bastará la mayoría simple para que se entienda otorgada la confianza de la Cámara.