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Reportaje:

El regreso de las pateras

La reciente llegada de tres expediciones a través del Estrecho hace temer un rebrote en la entrada de magrebíes

Durante ocho meses, la Guardia Civil no interceptó ni una patera de inmigrantes ilegales. En las últimas dos semanas han desembarcado en Cádiz al menos tres expediciones llegadas del otro lado del Estrecho. ¿Es el preludio de una nueva invasión de magrebíes? "Sí, eso parece", afirma un funcionario del Gobierno Civil gaditano, que añade: "Las autoridades marroquíes han levantado la mano y, al aflojar la vigilancia en las costas, han empezado a trabajar otra vez las pateras". El Ministerio del Interior discrepa de esta opinión, aunque reconoce que ha ordenado extremar la vigilancia.El año pasado, el tráfico ilegal de inmigrantes africanos a través del Estrecho alcanzó cotas alarmantes. Hasta que el ministro del Interior, José Luis Corcuera, viajó en octubre a Rabat y se entrevistó con su homólogo marroquí, Dris Basri, al que convenció para que su Ejército blindara las costas e impidiera la acción de los traficantes de hombres. Los argumentos esgrimidos por Corcuera para convencer a Basri siguen siendo un secreto, aunque probablemente le prometió ayuda para su país y un trato de favor para los emigrantes que desearan trabajar en España.

Las presión surtió efecto. El 7 de octubre del año pasado fue interceptada la última patera. Eso fue el fin oficial de la invasión. Desde entonces, la Guardia Civil no volvió a interceptar ni una barcaza más. Pero después de ocho meses, las pateras han vuelto a arribar el pasado mes de junio a las costas españolas, como puso al descubierto la captura de seis marroquíes en Boquete Peña, cerca de Tarifa (Cádiz), hace dos semanas. Los inmigrantes, que aún llevaban la ropa mojada en el momento de ser capturados, habían embarcado en Tánger en unión de otros 15 o 20 compatriotas.

Con posterioridad a ese primer desembarco, la Guardia Civil descubrió otra embarcación a la deriva, en la que viajaban otros dos magrebíes junto con dos españoles de Ceuta. El grupo declaró que se le averió el motor cuando estaba pescando. Pero fuentes policiales sospechan que la expedición trataba en realidad de alcanzar España.

La tercera patera descubierta hasta ahora llegó el pasado domingo, día 27, a la hermosa playa de Bolonia, en el término gaditano de Tarifa. La barcaza, en contra de lo que suele ser habitual, ganó la costa a plena luz del día. Ante la atónita mirada de los bañistas, 30 magrebíes salieron corriendo a tierra y, tras abandonar la barca y el motor sobre la arena, se perdieron entre los pinos próximos a las ruinas de la antigua ciudad romana de Baelo Claudia. Hasta el momento sólo han sido capturados cinco de los integrantes de esta expedición.

"Actualmente sopla viento de poniente y las condiciones para cruzar el Estrecho son muy favorables", apuntan fuentes de la policía de Algeciras (Cádiz). Estos mismos medios se niegan a asumir que en fechas próximas pueda producirse una invasión similar a la del año pasado. Entre otras circunstancias, porque los dueños de las pateras ya no aceptan como pasajeros a centroafricanos. "El Gobierno de Hassan II ha decidido impedir que somalíes, senegaleses y ghaneses utilicen suelo marroquí para pasar a Europa. Esto se debe a que el tratado de readmisión firmado con España el año pasado obliga a Marruecos a readmitir en su territorio a todos los ilegales detenidos en España que se demuestre que han saltado desde Marruecos", comenta un mando del Cuerpo Nacional de Policía.

En lo que va de año, la comisaría de Algeciras ha tramitado la repatriación de 138 marroquíes capturados ilegalmente en la comarca del Campo de Gibraltar, "lo que supone una cifra notablemente inferior a la misma época del año pasado", añade la policía. Pero las mismas cifras indican que en los últimos meses se está produciendo un aumento del número de arrestos en relación con los primeros meses del año: 32 en junio, frente a siete en enero.

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Rechazados en la frontera

Durante el pasado junio, la policía fronteriza algecireña ha impedido la entrada a 108 extranjeros que llegaban a España con documentación falsa (102 marroquíes, dos turcos, 2 argelinos, un kuwaití y uno de isla Mauricio). "Traen pasaportes fabricados con mejor papel que el auténtico, pero luego incurren en fallos con las marcas al agua o en el sello del visado consular", explica un policía.Un funcionario del Gobierno Civil de Cádiz no duda en aventurar que este verano habrá una nueva avalancha de pateras, sobre todo porque "las autoridades marroquíes han levantado la mano" y han retirado parte de los efectivos militares que durante los meses pasados han vigilado sus costas. Expertos en inmigración creen que esta postura del Gobierno de Rabat tiene relación con el hecho de que no se hayan visto satisfechas las expectativas de empleo para los marroquíes en España, debido a la crisis económica y a que la recogida de fruta -principal ocupación de los temporeros marroquíes- no requiere este año tanta mano de obra.

"De momento, no hay nada que nos haga pensar que se va a producir una nueva avalancha de pateras. En el Ministerio del Interior no hay especial preocupación", afirma Fernando Puig de la Bellacasa, director general de Política Interior Pese a eso, un portavoz de Interior reconoce que se ha alertado a la Guardia Civil del Mar y al Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) para que extremen sus medidas de control.

La asociación de atención al inmigrante Algeciras-Acoge piensa que la llegada de pateras ilegales ha continuado durante este año -aunque no hayan sido detectadas por la Guardia Civil- y cree que no hay motivos para prever un rebrote de los desembarcos clandestinos procedentes del Magreb.

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