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Marín afirma que España puede mantener el nivel de protección social

El comisario europeo de Cooperación, Manuel Marín, terció ayer en la polémica sobre el futuro del Estado de bienestar, amenazado por la recesión, y afirmó que España podrá mantener los actuales niveles de protección social, aunque será difícil que los aumente. Marín auguró "fuertes ajustes" en las economías europeas en los próximos meses y explicó que todas las encuestas de la Comisión Europea apuntan a que los ciudadanos europeos "no consentirán transformaciones radicales" en el sistema de que disfrutan, y especialmente en lo que se refiere a la salud, la educación y la vejez.

El comisario europeo de Cooperación, Manuel Marín, participó en el seminario organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander bajo el título Europa: convergencia o divergencia, junto con el director general del Tesoro, Manuel Conthe, y el diputado socialista y ex ministro de Trabajo y de Administraciones Públicas, Joaquín Almunia.Los tres ponentes destacaron la importancia de avanzar en el proceso de construcción europea antes de que se enquisten actitudes como la xenofobia o el antieuropeísmo alentadas por la magnitud de la crisis.

Conquistas sociales

El futuro del estado del bienestar y la recesión constituyeron el eje de las intervenciones de Manuel Marín y de Joaquín Almunia. Ambos coincidieron en la necesidad de abordar los ajustes necesarios para salvaguardar el núcleo de las conquistas sociales europeas.

Para el comisario europeo de Cooperación Internacional, el ajuste en España debe corregir los problemas del déficit público y al mercado de trabajo.

En este sentido, Joaquín Almunia abogó por la conversión de las medidas de protección social en políticas activas de creación de empleo y criticó a los que buscan la competitividad mediante el simple ajuste de puestos de trabajo.

Joaquín Almunia dijo también que la salvaguarda del estado del bienestar y la mejora de la economía pasa por incrementos salariales inferiores al crecimiento de la productividad y por la mejora de la gestión en el sector público y no por rebajas de salarios.

Sobre el más inmediato futuro, el ex ministro socialista hizo un sombrío pronóstico: "Si los próximos presupuestos no son capaces de aumentar la confianza por insuficiencias parlamentarias o de diálogo social, en los próximos años lo vamos a pasar mal".

A preguntas de los informadores asistentes al seminario de la UIMP, Almunia abordó la espinosa cuestión del proyecto de ley de huelga. "Los sindicatos", dijo, "no pueden hablar como si el Parlamento fuera el mismo que antes del 6 de junio". Finalmente, contestó con un no rotundo a su hipotético nombramiento como ministro de Economía.

Manuel Conthe, director general del Tesoro y miembro del comité monetario europeo, explicó que la tormenta monetaria del pasado otoño "era previsible e inevitable". A su juicio, sus consecuencias son positivas para el conjunto del sistema y ayudan a sentar las bases de la Unión Económica y Monetaria (UEM).

El director del Tesoro se mostró, incluso, comprensivo con las actuaciones que se dieron en los mercados cambiarios y aseguró que en el caso de algunas monedas "los especuladores tenían razón".

Estabilidad del SME

Conthe auguró una etapa de mayor estabilidad en el Sistema Monetario Europeo (SME) a partir de ahora: "Los movimientos telúricos [en el SME] han acabado" sentenció. Basó su convencimiento en la estabilidad del sistema en la bajada de tipos que se está dando en Europa y en el "mayor policentrismo" que existe en el SME, donde el marco ha perdido su hegemonía. "Me parece bueno que la devaluación del marco, aunque improbable, se conciba como algo posible" remachó.

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