EUROPA AFRONTA LA RECESIÓN.

El Bundesbank (banco central alemán) redujo ayer el precio del dinero al combinarse la presión internacional y la profunda recesión que sufre Alemania con una mejora de las condiciones específicas del momento: un ligero descenso de la inflación, un relativo robustecimiento del marco con respecto al dólar y las duras medidas de austeridad anunciadas el martes por el Gobierno de Bonn para reducir el déficit. A partir de hoy el tipo de descuento baja medio punto, sitúandose en un 6,75% y el tipo Lombardo un cuarto de punto, colocándose en un 8,25%.El todavía presidente del Bundesbank, Helmut Schlesinger, que cederá su puesto en octubre a Hans Tietmayer, consideró que la recesión ha tocado fondo", y declaró cerrada "la fase de altos tipos de interés", recordando que, desde el pasado mes de septiembre, el tipo de descuento se ha reducido en dos puntos a lo largo de cinco bajadas escalonadas. "Estas medidas mantendrán la confianza en la política de estabilidad", añadió, "y pueden ser de utilidad para la actividad económica en Alemania".

Schlesinger alabó el durísimo programa de austeridad recientemente presentado por el Gobierno de Bonn para reducir el déficit público, que va a suponer un importante recorte de las prestaciones sociales.

Tradicionalmente, una vez al año el Consejo directivo del Buba se reúne fuera de su cuartel general de Francfort. La reunión de ayer, que se celebraba coincidiendo con el tercer aniversario de la unión monetaria entre las dos Alemanias -que precedió en varios meses a la unidad política y a la que muchos en el banco central señalan como culpable de la crisis- tuvo lugar en Leipzig, en la antigua Alemania comunista, donde se encuentra la sede del Landesbank regional de Turingia, Sajonia y Sajonia-Anhalt.

El ministro de Hacienda, el socialcristiano Theo Waigel, el hombre que más a menudo ha peregrinado últimamente a Francfort en busca de árnica para la economía alemana, y no siempre con éxito, saludó la decisión del Bundesbank indicando que "ayudará a superar la difícil situación económica, junto con un acuerdo sobre el ahorro, una consolidación del presupuesto y una reducción en el impuesto sobre sociedades". Waigel hizo estas declaraciones en una reunión con representantes de varios institutos bancarios.

Para. la Federación de Cámaras de Comercio Alemanas (DIHT), sin embargo, la medida "no está exenta de riesgos para la estabilidad". La oposición socialdemócrata, en boca de Ingrid Matthäus-Maier, acusó al gobierno de que, "por culpa de su política de endeudamiento gigantesco, ha impedido una bajada más significativa".

En los últimos días, la presión sobre el banco central alemán para que redujera el precio del dinero había alcanzado sus cotas más altas. El miércoles, el propio presidente norteamericano Bill Clinton había citado al Bundesbank por su nombre pidiéndole una bajada de los tipos "para que todos nosotros juntos podamos expander la economía". [Ayer el portavoz de la Casa Blanca se felicitó de la rebaja al calificarla de "positiva", informa Reuter.]

Schlesinger se negó ayer a comentar sobre la petición que realizó Clinton el miércoles y recordó que la institución que preside "no adapta su política en función de los acontecimientos políticos". Entre las razones que esgrimió para la bajada de tipos figura una descenso de la inflación.

El presidente del Buba rechazó igualmente la opinión de quienes aseguran que, dados los últimos acontecimientos, el marco podría estar perdiendo su papel de referencia dentro del Sistema Monetario Europeo (SME) en favor de un grupo de monedas entre las que se encontraría el franco francés. París, de hecho, ha mantenido anómalamente sus tipos por debajo de los de Francfort en los últimos tiempos.

Caídas generalizadas

De momento ayer la rebaja proveniente del Bundesbank fue inmediatamente emulada por otros países. De hecho, siete bancos centrales europeos respondieron ayer, en efecto dominó, con nuevos recortes en sus tipos de interés oficiales.

Dinamarca redujo en 0,50 puntos el tipo de descuento hasta el 7,25%, Bélgica y Holanda -cuyos tipos se sitúan por debajo de los alemanes- redujeron 0,25 la tasa de descuento hasta el 6%. Irlanda también abarató sus tipos 0,25 puntos y los situó en el 7,5%. Suiza y Suecia se adelantaron incluso a la decisión alemana y redujeron en 0,50 y 1 punto sus tipos de descuento, que se sitúan así en el 4,5% y el 6%, respectivamente. Austria también se apuntó al carro y redujo en 0,25 puntos el tipo de descuento, que queda en el 6,25%, y en 0,25 el lombard, hasta el 7,25%.