Siete de cada 100 adolescentes españolas se quedan embarazadas cada año
Un tercio de las jóvenes del mundo decide abortar, según un estudio internacional
Siete de cada 100 jóvenes españolas, entre 15 y 19 años, se quedan embarazadas cada año, según cálculos de la Federación de Planificación Familiar de España. Este organismo pertenece a una federación internacional que el pasado lunes hizo público en Londres su informe anual según el cual una de cada tres adolescentes en el mundo decide abortar. Según datos del Ministerio de Sanidad, en España abortaron 5.441 menores de 19 años en 1991.
El informe de la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF) hace especial énfasis en los embarazos adolescentes del Tercer Mundo y de los antiguos países del Este, como un fenómeno que adquiere nuevas dimensiones. A Europa apenas se dedica un capítulo, razón que justificaría la ausencia de datos exhaustivos sobre España, en opinión de Luis Cordero, director de programas de atención a jóvenes de la Federación de Planificación Familiar de España.La incidencia de los embarazos adolescentes en España es muy similar porcentualmente alrededor de un 8%- a la que presentan Inglaterra o Gales en el informe del IPPF y de la misma magnitud que la media europea, según Cordero. No obstante, Cordero insiste en la dificultad para conseguir datos recientes absolutos en España "porque la última encuesta de fecundidad es de l985".
La excepción a esta dinámina europea es Holanda, con la tasa de embarazos adolescentes más baja del mundo. Solo un 1%, "gracias a que la práctica totalidad de jóvenes recibe una educación sexual explícita y a que pueden optar fácilmente y con gran confidencialidad a los servicios de información y asesoramiento sobre sexualidad y planificación familiar", se señala en el documento del IPPF.
El problema en la sociedad española tiene dos vertientes, según Cordero. "Por un lado los jóvenes no tienen centros -específicos para ellos y tampoco tienen acceso fácil a los de planificación familiar públicos. Por otro, tienen dificultades para conseguir métodos anticonceptivos, aunque los conocen bastante bien", indica.
La primera relación
La contradicción que señala Cordero está en que los adolescentes españoles saben perfectamente cuáles son los métodos anticonceptivos seguros y, sin embargo, no los utilizan "porque aquí entra más el saber asimilar el aprendizaje recibido y en la toma de actitudes responsables".Una encuesta reciente, aún por analizar en su totalidad, realizada por la federación española, revela que los jóvenes usan más un método anticonceptivo en la primera relación sexual que en las siguientes. "Lo cual indica que la primera es más meditada".
Luis Cordero insiste en que el conocimiento de las formas que pueden prevenir un embarazo "no garantiza que en las relaciones sexuales se vayan a utilizar de forma continuada".
El informe anual del IPPF destaca también los riesgos que suponen los embarazos a edades precoces tanto para la madre como para el futuro bebé, teniendo en cuenta que en Estados Unidos el 6% de las jóvenes reconoce haber tenido relaciones coitales antes de los 14 años.
"Sin haber alcanzado un pleno desarrollo físico, la madre adolescente desarrolla una serie de riesgos potenciales. La pelvis de la joven aún en crecimiento obstaculiza el parto y puede dañar ciertos órganos internos. Asimismo, es alta la probabilidad de que la madre adolescente dé a luz bebés débiles con mayor riesgo de mortalidad al nacer".
La otra gran preocupación del IPPF son las enfermedades de transmisión sexual y cáncer cervical a los que se exponen los adolescentes con relaciones tempranas sin protección. Otros riesgos que menciona la organización son de orden social, económico y emocional.
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