_
_
_
_

Los armenios controlan ya el enclave del Alto Kárabaj

Pilar Bonet

ENVIADA ESPECIAL La ciudad azerbaiyana de Agdere (Mardakert en la toponimia aririenia), con una población de miles de habitantes, cayó el domingo por la noche en poder de los combatientes armenios, que han lanzado una intensa ofensiva en el enclave del Alto Karabaj aprovechando los conflictos internos entre los grupos que luchan por el poder en Azerbaiyán. Con la toma de Agdere, los armenios controlan prácticamente ya todo el enclave. Según el testimonio de un médico del hospital de Tartar, localidad próxima a Agdere, en la ofensiva se registraron 10 muertos y 75 heridos.

Mientras los armenios celebraban su victoria militar, en Bakú, el coronel Surat Hüseinov mantenía conversaciones, por segundo día consecutivo, con el jefe del Parlamento, Heydar Alíyev. Ambos interlocutores. no habían logrado ponerse de acuerdo en el reparto de puestos en la administración que, durante el fin de semana, comenzó a ser depurada de los partidarios del presidente Abulfaz Elchibéi.Medios políticos azerbaiyanos hacían conjeturas sobre los integrantes del eje formado por el ex dirigente comunista y el coronel insurrecto que se distribuirán los cargos. De las combinaciones posibles quedaban excluidos los sectores más radicales del Frente Popular de Azerbaiyán (FPA), la base del poder del Elchibéi, cuyo futuro es una incógnita. El FPA tiene formaciones armadas que no se someten al Ministerio de Defensa, pero los observadores no creen que recurran a la fuerza para oponerse a los hechos consumados. El FPA, que está muy desprestigiado en. Bakú, apenas ha podido sacar a la calle a algunos centenares de seguidores en apoyo del presidente huido. Los diez alcaldes de barrio de Bakú, que tiene 2,5 millones de habitantes, presentaron ayer su dimisión. Los cesantes eran todos ellos miembros del FPA.

Entre los funcionarios con futuro incierto estaba Sabit Bagírov, jefe de la compañía de petróleo de Azerbaiyán durante los últimos nueve meses. En una conversación con EL PMS, Bagírov confirmó que han quedado. interrumpidas las negociaciones con la empresa British Petroleum y un consorcio de firmas occidentales para explotar tres yacimientos petroleros en el mar Caspio. El funcionario manifestó que no se sabía si las negociaciones van a continuar. A finales de este mes, el presidente Elchibéi debería haber viajado a Londres para firmar el contrato, que prevía una inversión occidental de entre diez y doce millones de dólares.

Los acontecimientos que han provocado el defenestramiento de Elchibéi están muy vinculados con los reveses sufridos por Azerbaiyán en la guerra por el Alto Karabaj. Los azerbaiyanos esperan que el coronel Hüseinov consiga cambiar las cosas pero, desde Bakú, la guerra parece lejana.

La televisión apenas trasmite informaciones sobre los combates, el número de desertores es elevado y los jóvenes en edad militar tratan de evadir la leva.

Hüseinov anunció el domingo que iba a enviar tropas al frente.

El sábado pasado, los armenios conquistaron los altos de Agdam, de gran importancia estratégica según el coronel Vahid Tadzhíbov, consejero militar de Hüseinov. En opinión de este oficial, veterano del Ejército soviético en Afganistán, bastaría "con enviar 200 ataúdes llenos desde Azerbaiyán a Ereván para provocar la caída del presidente armenio Leon Ter-Petrosián". A diferencia de Azerbaiyán, Armenia ha decidido mantener una base militar rusa en su territorio.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_