"Hay que dejar de lado el ego"

Por encargo de los productores y guionistas, Ullate ha creado para esta gala nuevas piezas de danza inspiradas en figuras míticas de la cultura española, como el bailarín vallisoletano Vicente Escudero o García Lorca.Pregunta. ¿Cuándo le hablaron de Los divinos, qué opinó?

Respuesta. Me pareció una idea magnífica que de cierta manera homenajeaba a toda una cultura, la española. Vertebrar el espectáculo sobre personalidades reales o literarias es un punto de partida lleno de sugerencias para los que hemos tenido que echar a funcionar la maquinaria creativa.

P. ¿Cómo abordó la coreografía sobre Vicvente Escudero?

R. Me han ayudado en el aspecto documental y de archivo. He estudiado su baile a través de documentales de la época, sus escritos, libros y dibujos, que son muy sugerentes. Fue difícil y fue fácil; en el momento en que te interesas en un personaje empiezas a vivir a través de él, de su recuerdo, hasta de su dinámica.

P. Para esta creación ha utilizado fundamentalmente a su cantera masculina, que todo el mundo reconoce que está llena de jóvenes talentos. ¿Está satisfecho con su trabajo didáctico?

R. Es un proceso que está en expansión. Todo empezó hace unos años, con aquel programa que hacíamos algunos días por semana en la televisión, El quiosco. Entonces dije a través de la tele que daría becas a chavales que quisieran ser bailarines y que no tuvieran medios económicos. Empezaron a llover muchachos, y hoy puedo decir que no tengo necesidad, como otras compañías, de importar bailarines.

P. ¿Y ve buenos resultados?

R. Intento hacer algo muy personal que pueda llevar por todos los sitios y ser reconocido a través de un estilo propio. Tengo claro que eso no lo puedo hacer solo, por eso me preocupo por que de mi grupo surjan jóvenes coreógrafos, les doy la oportunidad de expresarse y experimentar.

P. Este talante democrático no es usual en el ballet.

R. Yo lo veo como una satisfacción personal, que sean capaces de crear. La mayoría de ellos comenzó conmigo, han crecido artísticamente a mi lado, pero además es que nuestra cultura de danza necesita de coreógrafos, de gente que se dedique a esa idea de buscar una identidad. Hay que dejar a un lado el ego personal. Si tienes junto a ti a alguien que vale, hay que darle su espacio, y de ello me siento orgulloso.

P. ¿Qué otra cosa bailará su conjunto en la plaza Mayor?

R. En la parte del programa donde el divino de referencia es El Cid Campeador, he recompuesto una escena de una creación reciente, Arrayán daraxa, que la bailan sólo los hombres y donde se realza el potencial de la danza masculina; luego entran las chicas y la escena se hace coral. Lo curioso es que, mucho antes de la propuesta de Los divinos, cuando preparaba el ballet, armé esta parte pensando en El Cid. Es una hermosa coincidencia o casualidad que llena de misterio esa danza.

P. ¿Y para García Lorca?

R. Utilizo un fragmento del Zorongo gitano en un breve e intenso paso a dos. Dentro del mismo segmento de Lorca aparece el ballet sobre Vicente' Escudero, donde insisto en algunas propuestas de mis ballets anteriores. Estas piezas pienso reconvertirlas en futuros ballets para el teatro.