Una tercera parte de los madrileños pagan el 'impuesto religioso'

CHARO NOGUEIRA Madrid es, en términos absolutos, la región que más contribuye al sostenimiento de la Iglesia católica por vía impositiva: 12.922 millones en la declaración de la renta correspondiente a 1991. No lo es en términos relativos, pero el porcentaje de declarantes que optan por la casilla religiosa en lugar de la reservada para otros fines, en el IRPF (Impuesto de la Renta para las Personas Físicas), ha ido subiendo cada año hasta situarse por encima del 34%.

Además, según el Arzobispado madrileño, está creciendo la práctica religiosa. "Algo más del 25% de los católicos cumplen el precepto de acudir a misa todos los domingos", señalan.

Extremadura, las dos Castillas y Murcia son las comunidades en las que más declarantes muestran su deseo de dar el 0,5% de sus impuestos a la Iglesia. En términos de recaudación, Madrid se sitúa a la cabeza, seguida por Cataluña (2.275 millones). Estos datos, facilitados por la Conferencia Episcopal, se refieren a la declaración de la renta hecha en 1991 sobre los ingresos del año anterior.

La mitad, en blanco

A preguntas de este periódico, ni el órgano rector de la Iglesia, ni los ministerios de Economía, Asuntos Sociales y Justicia pudieron desglosar el porcentaje de contribuyentes madrileños que optaron por los fines religiosos, cuota que en España alcanzó el 40,92% y supuso 12.252 millones de pesetasa tenor de las declaraciones correspondientes a 1991.

La aportación madrileña a la Iglesia ha ido creciendo desde hace cinco años. Según los datos recogidos en el libro Estadísticas de la Iglesia Católica 1992, en la declaración hecha en 1988, el 30,88% de los contribuyentes rellenaron la casilla de la Iglesia, frente al 12,37% de otros fines, que gestiona el Ministerio de Asuntos Sociales. Más de la mitad de los contribuyentes dejó el espacio en blanco.

En el ejercicio siguiente, el 33,5% de los declarantes dedicó su cuota a la Iglesia, frente al 19,40% que marcó otros fines. El 47,53% la dejó en blanco. En las declaraciones hechas en 1989, los financiadores de la Iglesia de los contribuyentes madrileños crecieron hasta el 34,08%.

Al margen de las cifras fiscales, la ciudad que ahora visita el Papa vive un momento de cierto florecimiento religioso, según el Arzobispado. En la diócesis de Madrid hay 3.402.209 habitantes, de los que 2.934.775 (86%) son católicos, según sus datos. Calculan que "algo más del 25%" cumple el precepto de la misa cada domingo. Otro porcentaje igual tiene una práctica irregular y acude a la iglesia los domingos y fiestas de guardar "con cierta frecuencia".

"La religión se entiende cada vez más como una cuestión de relación personal con Dios", señalan en la dirección de la diócesis. Creen que, al margen de la obligatoriedad del precepto, cada vez hay más gente que siente la misa o la penitencia como "una necesidad".

484 parroquias

Según el Arzobispado, "ha habido unos años con descenso de la práctica, pero ahora vuelve a crecer. Quizá no se traduce en aglomeraciones porque hay más parroquias [484]". Destacan el crecimiento del fenómeno religioso sobre todo entre la juventud, que forma numerosos grupos parroquiales.

"El momento no es ni bueno ni óptimo. Tampoco es malo", diagnostican en el Arzobispado. "Asistimos a una recuperación de los valores morales, que habían estado marginados", señalan. La Iglesia de Madrid ha ido cambiando. Las comunidades de base, de carácter progresista, han perdido terreno. Los grupos más conservadores han avanzado.

Ahora, cuando el Papa visita por segunda vez Madrid, en el Arzobispado destacan la doble huella de sus viajes. "La huella inmediata son los mensajes, pero también deja un poso de paz, fe y esperanza", comentan. "Dos años después de su primera visita se notó un florecimiento de las vocaciones religiosas, sacerdotales y de clausura".