Asturias, Cataluña y País Vasco registran la mortalidad por cáncer más elevada de España

El cáncer de pulmón, desconocido en España a principios de siglo, es la primera causa de muerte entre los varones fallecidos de un tumor maligno. Relacionado con el consumo de tabaco, el cáncer de pulmón constituye un ejemplo emblemático de las íntimas relaciones que mantienen los procesos cancerosos con el medio ambiente, según manifestó ayer Juan Manuel Ruiz Liso, director de un encuentro internacional organizado por la Fundación Ramón Areces. La combinación de esos dos factores -tabaco y medio ambiente- sitúan a Asturias como la comunidad autónoma que registra un índice más alto de ese tumor. Cataluña y País Vasco acompañan a Asturias si se considera todos los tipos de cáncer.

En el extremo opuesto, Castílla-La Mancha, Castilla-León y Aragón, que registran la menor incidencia de cáncer en toda España. Juan Manuel Ruiz Liso, presidente del comité Técnico de la Asociación Española contra el Cáncer, ha llegado a esas conclusiones tras cruzar los datos de los fallecidos por cáncer en España en 1980, 1985 y 1988. El estudio muestra que en la década de los ochenta no se ha modificado la mortalidad por tipo de cáncer, manteniéndose el de pulmón, en hombres, y de mama, en mujeres, como los tumores que más estragos causan. Ruíz Liso, jefe del servicio de Anatomía Patológica del hospital de Soria, recordó que un estudio sobre la mortalidad en España entre 1901 y 1926 no recogía ninguno de esos tumores. "Es a partir de la Primera y Segunda guerras mundiales cuando se ve la incidencia del cáncer de pulmón en todos los países desarrollados. en España se multiplicó por seis entre 1951 y 1968".En conjunto, los especialistas consideran que un 80% de los cánceres hayan el caldo de cultivo adecuado para su desarrollo en factores medio ambientales. En este sentido, Ruíz Liso recordó que un 30% de los tumores se deben a la alimentación, del 29% al 30% al tabaco y "sobre otro 30% a factores de índole diversa como virus, radiaciones, medicamentos, yatrogenias, etc...". Señaló también que hay una gran cantidad de tumores provocados por la mala protección laboral. El trabajo en la mina unido a las concentracción de industrias contaminantes que hay en Asturias y el alto consumo de tabaco que se da en esa región serían, precisamente, los factores que inciden en que los asturianos tenga un riesgo de morir por cáncer de pulmón superior a la países europeos.

Otras comunidades autónomas como Canarias y Baleares destacan también por la incidencia de determinados tumores como mama. En esta comunidad se registra también la mayor incidencia de cáncer de próstata. Colon y vejiga en Cantabria; pulmón y recto en Cataluña y, por último, melanoma en Navarra Ruíz Liso se mostró extrañado, en cambio, de que Madrid registre una mortalidad por cáncer menor a la media nacional, aunque en 1988 subieron bruscamente las tasas de cáncer de hígado.

Entre las excepciones destaca también Castilla-León, una de las comunidades que registra índices más bajos en términos globales, pero se encuentra a la cabeza, en cambio, en cáncer de estómago.

Genes y herencia

Vinculado directamente con la alimentación, Ruíz liso recordó que aunque sólo un 5% de los cánceres pueden atribuirse a causas genéticas, no hay que olvidar que no sólo se heredan los genes: también se heredan las contumbres. "La presencia de un gen determinado indica un cierto riesgo de desarrollar el tumor vinculado con el, pero cuando una persona fallece del mismo tipo de tumor que su padre no puede considerarse sólo desde la óptica de la herencia genética. Muchas veces se mantienen los riesgos porque se mantienen las costumbres".Como prueba de ello, este especialista se remontó al calendario agrícola recogido en una de las capillas de la iglesia San Isidoro, en León. "Varios hombres alimentan en octubre un cerdo que será sacrificado varios meses más tarde, pero la matanza ha transmitido durante generaciones dos actuaciones que se consideran nocivas para la salud: el ahumado y los salazones", afirmó Ruíz Liso.

Los hábitos sociograstronómicos mantienen una intima relación también con los cánceres de esófago, colon y mama (un tumor en ascenso entre mujeres cada vez más jóvenes). En este terreno, Ruíz Liso enfatizó que "tenemos en nuestras manos la posibilidad de evitar determinados cánceres". "Nuestros escolares toman cada día más comida de la llamada basura salada y basura dulce", afirmó..

Tanto los primeros productos (cacahuetes salados, por ejemplo), como los segundos (pastelaría industrial) contienen grasas de coco y palma que son nocivas para la salud. Todo lo contrario de "nuestras ricas ensaladas mediterráneas con cebolla, tomate, lechuga y aceite de oliva". Pero no hay que olvidar que muchos factores, cancerígenos se inhiben tomado fruta fresca.

Así, por ejemplo, una forma muy sencilla de neutralizar el efecto nocivo de ahumados y salazones es tomar a continuación fruta fresca (un par de naranjas). Con respecto a frutas y verduras, Ruíz Liso pidió a los agricultores de moderen en extremo el uso de nitratos.