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Entrevista:

"No se puede culpar a Helmut Kohl del crimen de Solingen"

Suleimán Demirel confía en que los turcos sigan conviviendo en Alemania con sus anfitriones alemanes. Dice que los casi dos millones de turcos que residen en Alemania no van a volver a Turquía a pesar de los atentados.Pregunta. Hasta ahora usted ha sido uno de esos políticos turcos que han reaccionado con reserva a los abusos de la xenofobia en Alemania. ¿Han modificado sus ideas sobre Alemania los asesinatos de Solingen?

Respuesta. Lo que ha ocurrido allí es un crimen realizado por asesinos. Sabemos que tanto el Gobierno de Alemania como el pueblo alemán lo lamentan. Y lo creemos de verdad.

P. ¿Cuál fue su primera reacción cuando se enteró de lo ocurrido en Solingen?

R. Naturalmente, me conmovió muchísimo, y al mismo tiempo sentí odio. No puedo responzabilizar a los alemanes o al Gobierno alemán. El autor o los autores fueron provocados.

P. ¿Quién les provocó?

R. Detrás de los criminales hay gente que fomenta el racismo, gente que quiere separar a los alemanes y a los turcos. ¡Dios mío, no somos invasores! Cuando enviamos a los primeros 800.000 turcos a Alemania...

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P. ...que fue a partir de mediados de la década de los sesenta, cuando usted ocupaba la presidencia por primera vez...

R. ...fueron muy bien recibidos como mano de obra. Muchos de ellos tuvieron dificultades por su procedencia campesina para adaptarse en Alemania. Los que están allí ahora pertenecen ya a la segunda o tercera generación y tienen derecho a vivir y trabajar con seguridad.

P. El canciller Kohl, en su visita a Turquía, declaró que sentía vergüenza de la xenofobia en Alemania. ¿Le ofreció mayor protección para los turcos?

R. Sí, por supuesto. El canciller demostró mucha comprensión en esta cuestión. Entre Estados civilizados no debe haber este tipo de problemas. Garantizar la vida y la seguridad es Un derecho incuestionable.

Separar a los pueblos

P. La prensa turca habla ahora de los alemanes de lengua bífida. Según Hurriyet, Kohl nos ha do rado la píldora.

R. No se puede culpar al canciller del crimen de Solingen, ni tampoco a las autoridades alemanas, que hacen lo imposible por aclarar los hechos. No se debe encender la mecha para separar a los dos pueblos.

P. También dijo Kohl que empezábamos una nueva página en la historia de las relaciones entre las dos naciones. ¿Es todavía posible?

R. ¿Y por qué no? Es justamente lo que nos proponemos. El 25% de nuestro comercio se realiza con Alemania, donde viven 1,8 millones de turcos. ¡No van a volver a Turquía!

P. ¿No cree usted posible que haya un gran éxodo después de los últimos acontecimientos?

R. Seguro que no. Además somos aliados en la OTAN. Queremos construir una Europa más grande, y nos vemos como la puerta de Oriente Próximo, sobre todo de Asia Central, donde viven nuestros primos, un mercado de 300 millones de habitantes. Alemanes y turcos tienen que reforzar su colaboración.

P. Su jefe de Gobierno, Erdal Inonu, exige que, en caso necesario, cada vivienda turca sea vigilada por un policía alemán.

R. Estoy seguro de que el Gobierno alemán hará todo lo necesario. Hacer amigos cuesta décadas, destruirlos es muy fácil.

P. ¿Cree usted que hay alguna conexión entre las limitaciones de la política de asilo aprobada por el Bundestag y el incremento de la violencia contra los turcos?

R. La política de asilo es otra cuestión. Los 1,8 millones de turcos que viven en Alemania quieren formar parte de Alemania, integrarse en su segunda patria.

P. Usted, probablemente, piensa en la doble nacionalidad.

R. Ése sería un empuje moral que facilitaría la integración.

P. ¿Pero entiende que Alemania cierre las puertas a los inmigrantes y acoja a más refugiados de los Balcanes que ningún otro país de Europa?

R. Eso es asunto de Alemania. No quiero interferir en ello. Sólo quiero decir que una Europa más grande tiene que tener las puertas abiertas y una movilidad ilimitada. Eso tiene poco que ver con el racismo y la xenofobia.

P. También fuera de Alemania existen sentimientos antiturcos. Es un virus que parece extenderse por otros países de Europa occidental.

~ R. Quien persigue la unión europea no se puede permitir estos sentimientos. Pero no se puede generalizar. Los ataques a los turcos son hechos aislados.

P. Nada más lejos de nuestra intención que mezclar los asesinatos con los disturbios callejeros de los turcos, pero con ello ¿no fomentan los turcos la agitación de la extrema derecha?

R. Si los turcos infringen las leyes alemanas en estos disturbios, se pedirán responsabilidades. La inmensa mayoría de los turcos tiene una conducta intachable. No son terroristas.

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