La obsesión porque nadie rentabilice sus siglas
Los máximos dirigentes de UGT y Comisiones Obreras han intentado, desde el principio, que ningún partido rentabilice sus siglas. Su obsesión se ha trasladado también a las resoluciones oficiales aprobadas por los dos sindicatos, donde tampoco aparecen las siglas de las fuerzas políticas.No aparecían en el acuerdo de UGT ni en el de CC OO, sindicato que recomienda a los trabajadores que no apoyen a la derecha ni a quienes hacen una política económica de derechas.
La resolución de Comisiones Obreras incluye un párrafo muy polémico en el que se dice que "las políticas económicas y sociales desarrolladas por los Gobiernos de Felipe González no merecen el voto de los trabajadores". Por exclusión, de ahí se deduce un apoyo claro a Izquierda Unida.
Dirigentes de este sindicato han asegurado que no quieren, de ningún modo, que la llamada al voto útil provoque una nueva mayoría absoluta del PSOE y apuestan por un fuerte ascenso de Izquierda Unida.
No obstante, la resolución se adoptó con algunas discrepancias y 12 de sus principales dirigentes votaron en contra o se abstuvieron por entender que el acuerdo era excesivamente beligerante con el partido socialista. Pese a esa crítica, algunos de esos sindicalistas han participado en la campaña de Izquierda Unida.
Los máximos dirigentes de Comisiones Obreras han rehusado asistir a los actos electorales de la coalición, posición ya mantenida en anteriores comicios.
El líder del sindicato, Antonio' Gutiérrez, tampoco ha firmado. un manifiesto elaborado por sindicalistas de Comisiones Obreras en apoyo de IU y ha argumentado que no lo ha suscrito para mantener la autonomía del sindicato.
El manifiesto lo encabezan tres miembros de la ejecutiva confederal: su presidente, Marcelino Carnacho, el secretario de acción sindical, Agustín Moreno, y la secretaria de Empleo, Salce Elvira.
