Un microclima interno protege la restauración de la Capilla Sixtina
Noventa y dos sensores disimulados en zócalos y ventanas para, que, pese a su tamaño apreciable, resulten totalmente invisibles, vigilan permanentemente el microclima interno de la Capilla Sixtina a fin de evitar que el polvo del aire, el sudor y el aliento de los casi dos millones de personas que la visitan anualmente puedan depositarse sobre los frescos de Miguel Ángel recién restaurados, volviendo a ensuciarlos. La gran obra de restauración, que concluirá el próximo mes de marzo, cuando la pared del Juicio Final vuelva a ser expuesta al público, exactamente 12 años después de iniciados los trabajos, ha sido complementada con una instalación específica de aire acondicionado, ofrecida al Vaticano por la empresa británica Carrier.Superadas las iluminaciones por velas y lámparas de petróleo, que a lo largo de los siglos fueron la principal causa de oscurecimiento, de los frescos, el sistema, presentado ayer a la prensa, fue diseñado, tras detenidos estudios del flujo del aire en el recinto, para crear una corriente superior que evite la ventilación desde la calle y que es posteriormente absorbida a nivel del suelo, impidiendo que el polvo y el aliento de los visitantes suban a depositarse en los techos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.