Conducir el VEC, una "pequeña aventura", según los expertos
Los Vehículos de Exploración de Caballería (VEC) del batallón español recorrieron, durante sus primeros seis meses en la antigua Yugoslavia, más de 60.000 kilómetros, según un artículo publicado en el último número de la revista Ejército, que edita el Cuartel General del Ejército. Aunque la evaluación que hacen del VEC los autores del artículo, un capitán y un teniente: de Caballería, es positiva, no por ello dejan, de subrayar algunos defectos y de proponer soluciones para subsanarlos."La conducción con, escotilla abierta no ofrece dificultades," afirman. "Durante las escoltas de convoyes y en una zona caliente se llegan a alcanzar altas velocidades para un vehículo de combate. Responden bien en la dirección, freno y acelerador y se tiene fácil acceso a los elementos necesarios para la conducción. El único inconveniente es no tener visión sobre los indicadores de temperatura, presión, velocidad, etcétera".
En cambio, agregan, "la conducción con escotilla cerrada, en zonas donde se vuelve arriesgado tener la cabeza afuera, por la posibilidad de recibir disparos o metralla, se hace peligrosa porque la posición del conductor es bastante incómoda y, sobre todo, la visibilidad es bastante reducida, y ésto donde a más velocidad se circula para salir de la zona peligrosa. Si añadimos el tráfico del lugar, bastante desordenada, la fatiga del conductor y el potencial peligro de la zona, cualquier maniobra, por sencilla que sea, se convierte en una pequeña aventura que necesita guiado exterior, por lo que otro tripulante debe asomarse y no se soluciona el problema".
Periscopio panorámico
Los autores proponen incorporar al vehículo un periscopio panorámico o, al menos, una ventana blindada como tienen los BMR, con que cuenta también el batallón español. Igualmente, sugieren reducir la altura de la barcaza para dar mayor estabilidad al VEC, lo que reduciría el peligro de vuelco.
El índice de averías sufrido por los VEC españoles en Bosnia ha sido "realmente bajo" para los dos expertos. "El contrapeso lo pone la gran cantidad de pinchazos, sobre todo en las ruedas de la derecha, debido a que el conductor domine menos ese lateral, lo que supone mayor riesgo de meter esas ruedas en terreno malo", advierten.
El "excesivo volumen del motor reduce mucho las posibilidades de aprovechamiento interior", dicen en otro momento los autores del artículo, por lo que "el espacio dedicado a los tripulantes es realmente exiguo".
"Son muchas las horas que se pasan dentro del vehículo y llega a ser agotador al acabar el día", agregan. "Hay que disminuir el cansancio acumulado para mantener el nivel de reacción".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.