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Ataque a la vivienda de un líder de los cabezas rapadas'

La posibilidad de una escalada de violencia entre los miembros más exaltados de la comunidad turca de Alemania y los grupos de extrema derecha está empezando a concretarse. Ayer, en la localidad de Syke, en el norte del país, unas 20 personas penetraron en la vivienda del líder de un grupo de cabezas rapadas y la destrozaron completamente, aunque no causaron daños a su novia, que se hallaba en la casa.Poco antes del ataque, se había lanzado una botella desde la vivienda contra un automóvil ocupado por turcos. Un grupo de unos 60 individuos, mayoritariamente turcos, se dirigió hacia la casa, ante la que fueron frenados por la policía, que tuvo que llevarse, para protegerlos, a la decena de neonazis que la habitaban, junto con una bandera con la cruz gamada y un gran retrato de Rudolf Hess, el lugarteniente de Adolf Hitler.

El embajador de Ankara en Bonn, Onur Oymen, compareció ayer en una conferencia de prensa junto con el ministro de Asuntos Exteriores alemán, Klaus Kinkel, para pedir calma a sus compatriotas.

"Nunca debemos usar la violencia", dijo Oymen, "los Gobiernos turco y alemán trabajarán juntos para mejorar la seguridad de los turcos que viven en Alemania. Por el amor de Dios, hago una llamada para que cesen estos horrorosos ataques y para que el pueblo turco conserve la calma". Kinkel, por su parte, se limitó a decir: "Estamos avergonzados por este horrible acto. Pedimos perdón".

El Gobierno de Ankara, cuya primera reacción fue extraordinariamente crítica con Bonn, bajó ayer el tono y pidió también calma a los casi dos millones de ciudadanos suyos que viven en Alemania, indicando que, responder con la violencia sería favorecer las intenciones de los asesinos.

"El propósito de este acto es separar a las comunidades alemana y turca y forzar a los turcos a que se vayan", dijo el primer ministro, Erdal Inonu. "Debemos reaccionar con cuidado y responsabilidad. Debemos cumplir nuestro deber con reacciones que expresen nuestra pena dentro de límites civilizados y seguir pidiendo que se tomen las medidas necesarias", añadió.

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