Nicaragua entrega por primera vez a España presuntos etarras refugiados en su territorio

Los tres presuntos miembros de EFA detenidos tras la explosión, el 23 de mayo en Managua (Nicaragua), de un arsenal de armas relacionado con el Frente Farabundo Martí (FMLN) salvadoreño llegaron ayer a Madrid a bordo de un Boeing 707 de la Fuerza Aérea Española. Las gestiones para la entrega a España de los tres presuntos terroristas cuajaron tras un diálogo telefónico entre el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, y el ministro del Interior nicaragüense, Adolfo Mendieta. Es la primera vez que Managua entrega a España a miembros de la colonia etarra asentada en su territorio, cuya presencia se viene denunciando desde hace años.

La entrega de España de tres presuntos miembros de ETA detenidos en Nicaragua por su supuesta vinculación con un arsenal clandestino de la antigua guerrilla salvadoreña descubierto en Managua se trata de una entrega gubernativa, similar a la entrega por el procedimiento de urgencia absoluta utilizado por Francia en 1989, según indicaron fuentes de la fiscalía de la Audiencia Nacional. Uno de los entregados, Sebastián Etxaniz Alkorta, Sebas, antiguo activista del comando Vizcaya, está procesado por un triple asesinato: el teniente de la policía nacional Julio Segarra, una mujer embarazada y su marido en un garaje de Bilbao, el 4 de mayo de 1983.Xabier María Larreategui Cuadra, Atxulo, un histórico de la organización terrorista, tiene abierto un sumario en el juzgado central 1 de la Audiencia Nacional por pertenencia a ETA y está acusado de captar a los integrantes del comando Aizgorri.

Francisco Javier Azpiazu fue procesado en un sumario por colaboración con ETA y condenado por la Audiencia Nacional a tres años de cárcel en 1981. Los detenidos pasarán el miércoles a disposición del juzgado central de instruccción número 5 de la Audiencia Nacional, del que se ocupa interinamente el magistrado Carlos Bueren.

Ésta es la primera vez que un país de Latinoamérica, donde se refugiaron en la década pasada varias decenas de etarras, hace entrega a España de forma tan expeditiva de presuntos miembros de ETA, informa Efe desde Managua. Durante el régimen sandinista se instalaron en Nicaragua una veintena de presuntos etarras a los que, una vez subió al poder la actual presidenta, Violeta Chamorro, se les había perdido la pista, según indicaron las autoridades nicaragüensbs.

Los supuestos etarras fueron detenidos tras la explosión registrada el pasado día 23 en un taller mecánico de Managua, que causó la muerte a una persona y heridas a otras siete, además de la destrucción de cinco casas.

19 misiles

El suceso permitió descubrir en el subsuelo del taller un gran arsenal, en el que se encontraron 19 misiles SAM-7 y SAM-14, 170 fusiles de asalto, municiones, granadas, explosivos y unos 300 pasaportes de 21 nacionalidades, que las autoridades nicaragüenses adjudican a la antigua guerrilla salvadoreña del FMLN.El propietario del taller, que se encuentra huido, ha sido identificado como Antonio Larios Moreno, nombre presuntamente falso bajo el que se esconde, según el diario Barricada, Eusebio Arzalluz Tapia, que perteneció en los años setenta al comando Madrid de ETA.

En relación con el arsenal, se encuentran encarcelados los salvadoreños Guadalupe Ayala y Horacio Sánchez Jiménez, quienes, según la policía nicaragüense, son miembros de las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), al que Managua atribuye la propiedad del depósito de armas.

José Luis Corcuera, ministro del Interior, declaró ayer que a los etarras "ya no les quieren en ninguna parte". Sobre el malestar que haya podido causar en la justicia nicaragüense tan fulminante entrega gubernativa, indicó: "Los terroristas están donde debían estar, que es en su país. Sé que habrá gente a quien le moleste tal celeridad, pero a mí me encanta".