Gobierno y Banco Central rusos acuerdan un plan para satisfacer al FMI

El Gobierno y el Banco Central de Rusia han llegado por fin a un acuerdo con el que esperan reducir la inflación mensual a un nivel inferior al 10% al término de 1993, y crear las condiciones exigidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) para facilitar la concesión de la mitad de un crédito de 3.000 millones de dólares este mismo año. El vicejefe de Gobierno y ministro de Finanzas de Rusia, Borís Fiódorov, explicó ayer en una rueda de prensa los principales puntos del acuerdo que, de llegar a cumplirse, supondría una mayor coordinación entre los responsables económicos del Estado.En repetidas ocasiones, representantes del Gobierno han atribuido la falta de control de la inflación a la política emisora y crediticia del Banco Central, que se subordina al Parlamento ruso. El acuerdo suscrito ahora prevé supeditar la política crediticia a la lucha contra la inflación e incluir los créditos subvencionados en el presupuesto general del Estado. Hasta ahora, el Banco Central ha entregado créditos a ramas industriales, regiones y empresas, al margen del presupuesto y con intereses muy inferiores a la inflación.

La inflación en Rusia fue de un 16% en abril, la cifra más baja en los últimos ocho meses, según el Centro de Coyuntura Económica del Gobierno. Sin embargo, el rublo ha seguido cayendo en picado y en los bancos comerciales rusos, el dólar, que se cotiza a 960 rublos en la Bolsa de Moscú, se cambia ya a más de 1. 100 rublos. Dando una muestra de optimismo, Fiódorov manifestó ayer que el Gobierno ha hecho sus cálculos tras fijarse un objetivo de un 5% de inflación para diciembre, aunque el acuerdo con el Banco Central se refiere a un "nivel inferior al l0%".

Déficit

Fiódorov dijo haber presentado al Gobierno un proyecto para congelar los gastos durante la segunda mitad de 1993. Para este año, el Gobierno había previsto un déficit de 7 billones de rublos. Fiódorov, sin embargo, considera que sería un "éxito" poder mantener el déficit prespuestario entre los 10 y los 11 billones de rublos.Los dirigentes rusos han comenzado ya a revisar algunas de las medidas tomadas en vísperas del referéndum estatal del 25 de abril, en el que Borís Yeltsin obtuvo un claro apoyo para su persona y la reforma económica. Ayer se liberalizaron los precios de la gasolina, que el presidente ruso había congelado antes del referéndum.