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La imparable ascensión de Ross Perot

La popularidad del millonario aumenta seis meses después de las elecciones estadounidenses

Antonio Caño

Nadie puede dudar de que Bill Clinton tenga decenas de problemas con los que lidiar diariamente en su tormentosa gestión, pero es muy probable que si su hada madrina se presentara una tarde en el Despacho Oval y le ofreciera al presidente norteamericano concederle un deseo Clinton le pediría que lo librase de Ross Perot. Sí, Ross Perot, aquel multimillonario tejano que animó la campaña de 1992, que obtuvo después cerca de 20 millones de votos (un 19%) y que estaría en condiciones muy favorables para ganar la presidencia si mañana se celebrasen elecciones en Estados Unidos.

La maquinaria Perot no se detuvo tras la victoria de Bill Clinton. Al contrario, ha ido creciendo y creciendo al mismo ritmo con, el que este curioso personaje con voz de dibujo animado gana credibilidad y adeptos en su nuevo papel de centinela del sistema norteamericano.Una reciente encuesta del semanario US News and World Report mostraba que Ross Perot estaba empatado con Clinton en una potencial intención de voto y superaba en diez puntos al más notorio personaje del Partido Republicano en la actualidad, el senador Robert Dole.

Ross Perot mantiene sus cuarteles generales de campaña en un edificio de Dallas, sigue gastando parte de su inacabable fortuna en periódicas apariciones propagandísticas en televisión, sigue Siendo un día sí y otro no el personaje elegido por los principales entrevistadores de los medios de comunicación, ha recorrido catorce Estados del país esparciendo su mensaje, ha pronunciado 37 discursos políticos y su calificación es solicitada siempre que el presidente toma cualquier decisión, bien sea de política exterior o doméstica.

Perot ha criticado a Clinton por distraer a la opinión pública norteamericana con "esa guerrita de Bosnia", ha asegurado que el plan presidencial para la reforma sanitaria Ilevará a Estados Unidos a la catástrofe", ha advertido que el Tratado de Libre Comercio con México empujará a todos los inversores norteamericanos al otro lado de la frontera y provocará un gran desempleo en EE UU y ha contribuido a crear la imagen de Clinton como "un anticuado demócrata de más gasto y más impuestos".

Los republicanos, que sufrieron en sus carnes el grave daño que Perot infligió a George Bush, no se han sumado a las críticas del ex candidato presidencial. Es más, comparten con los demócratas el desconcierto sobre qué es lo que quiere y a qué aspira este personaje.

"Un mono albino"

Ross Perot nunca ha sido muy explícito al detallar sus propuestas políticas. Su único mensaje es el de que se mantiene en activo por deseo de millones de voluntarios, ciudadanos comunes, que le piden que arregle este país. "Yo soy como un mono albino en un zoo; todos vienen a verme porque soy distinto a los dernás", afirma.Cada día crecen, sin embargo, las sospechas de que las ambiciones de este hombre van mucho más allá de simplemente llamar la atención. De hecho, cada vez hay más personas dentro de su movimiento, Unidos por América, que le reclaman a Perot que abra una oficina en Washington y se inscriba como partido político para las próximas elecciones. Perot prefiere esperar.

Ross Perot sabe también que su eventual candidatura tiene algunos puntos flacos que la hacen todavía muy vulnerable. La prensa le ríe aún sus gracias porque falta tiempo hasta que tenga que juzgarlo como una verdadera alternativa de poder.

Los datos de popularidad de Perot son incontestables. El 74% de los norteamericanos cree que su intención es ayudar al país, no hacerse propaganda a sí mismo y el 42% confía más en él que en Clinton para solucionar los problemas económicos. Su movimiento cuenta ya con dos millones de miembros, según las estimaciones. Unidos por América tiene ya organizaciones y líderes en 21 de los 50 Estados del país.

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