"Ha sido un año de sufrimientos" dicen los familiares de Falcone

"Ha sido un año en el que nada se nos ha ahorrado, en términos de sufrimientos, de rabia e indignación, aunque nos haya consolado el amor de la gente corriente. Quizás lleguemos a olvidar incluso la soledad en que, por lo que se refiere a su trabajo, fue dejado Giovanni", afirman las dos hermanas y dos cuñados de Giovanni Falcone, en un comunicado hecho público al cumplirse hoy el primer año del pavoroso atentado de bomba que puso fin a la vida del magistrado destacado en la lucha antimafia y la de su mujer, también magistrada, Francesca Morvillo, en las proximidades de Palermo.

Toda Italia rememora, desde el pasado jueves, con toques de sirenas y campanas, con lienzos blancos colgados de los balcones, con actos institucionales y manifestaciones, una trágica efemérides que, por su inaudita violencia, conmocionó al mundo entero."Las imágenes apocalípticas que ofreció nuestro país dieron la impresión de que, en la lucha entre el bien y el mal hubiera vencido el enemigo invisible portador de la barbarie", recordaba también ayer Agnese, la viuda del juez Paolo Borsellino, el gran colaborador de Falcone, muerto el 19 de julio de 1992 en Palermo, como consecuencia de otra potentísima bomba accionada por una Mafia que desafiaba al Estado con una violencia sin precedentes.

Y allí, en efecto, pareció que

el Estado italiano se había precipitado en un abismo sin fondo. El presidente de la Rep4blica, Oscar Luigi Scalfaro, sacado en volandas de entre los puños de grupos de policías airados que trataban de agredir a sus mandos durante el funeral celebrado en la catedral palermitana por los policías de la escolta de Borsellino; la violencia de muchos otros elementos que, impedidos por los carabineros de acercarse a los funerales, imprecaban sin distinciones a los políticos y los partidos que vertebran el sistema democrático. Tales fueron algunas de las imágenes más apocalípticas de un país que, durante semanas, careció al mismo tiempo de jefe de Estado y de un verdadero Gobierno.Pero el asesinato de Falcone tuvo un claro valor de revulsivo sobre una situación política más que podrida. Su primera consecuencia fue la elección de Scalfaro como presidente, en un clima de emergencia que obligó a superar el juego de desacuerdos y vetos cruzados que bloqueba el Parlamento.

"Gracias también a Falcone y a Borsellino, al modo como fueron asesinados, hoy hay mucha más conciencia y atención" del problema mafioso, afirmó ayer Giancarlo Caselli, fiscal jefe de Palermo, donde son más intensas las celebraciones.