"Puede tratarse de un nuevo mal", dicen los médicos que estudian la neuritis en Cuba
Los médicos cubanos y norteamericanos que investigan la epidemia de neuritis de Cuba coinciden en señalar que la mala alimentación no puede ser la única causa de la enfermedad. El epidemiólogo Guillermo Llanos, jefe de la misión de la Organización Panamericana de Salud, dijo que podría ser "una enfermedad hasta ahora desconocida".
Ayer llegaron a La Habana procedente de Miami otro grupo de eminentes expertos de la OMS para investigar las causas de la epidemia. Entre ellos están el Premio Nobel de Medicina, Carleton Gadjuzek, jefe del Laboratorio de Estudios de Sistemas Centrales Nerviosos del Instituto Nacional de la Salud de EE UU, y el Jefe del Programa de Prevención de la Ceguera, el sueco Bjorn Thylefors. Nada más llegar, Gadjuzek dijo: "Las neuropatías como la que se presenta en Cuba se pueden deber a múltiples factores: tanto virales, como genéticos o tóxicos. Dentro de los tóxicos, los más comunes son por ingerir alcohol metílico y pesticidas".El ministro cubano de Salud, Julio Teja, afirmó que su país ha puesto al servicio de los enfermos de neuritis más de 20.000 camas en diversos hospitales del país, así como 32 cámaras hiperbáricas, lo que, según él, ha supuesto un gasto de casi 2.000 millones de pesetas, además de otro tanto dedicado a comprar vitaminas en el extranjero.
Aparte de la constancia de que la falta de vitaminas no puede ser el único desencadenante, la epidemia continúa siendo un misterio. Ninguna de las investigaciones toxicológicas ni biológicas realizadas hasta el momento han dado resultado. La enfermedad, que provoca severos trastornos neurológicos, ya ha afectado a 28.000 personas. Varios científicos de la OMS han dicho en La Habana que es posible que: el mundo se halle ante una nueva enfermedad.
Guillermo Llanos explicó que, si esta enfermedad tuviese sólo una base en la alimentación, habría aparecido primero en países como Haití, Bolivia u otros del Tercer Mundo con índices nutricionales muy inferiores a Cuba. Y añadió: "En la bibliografía existente no hay nada similar al caso cubano".
Las autoridades cubanas informaron que las investigaciones biológicas han confirmado el aislamiento de un enterovirus en el líquido encefalorraquídeo de varios pacientes. Sin embargo, no se ha podido comprobar ninguna forma de contagio. Los grupos afectados por la enfermedad y la forma de su diseminación geográfica no se corresponden además con lo descrito para este tipo de virus.
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