Cargos de Interior creen que las reuniones de Amedo y Domínguez son 'avisos'

Altos cargos del Ministerio del Interior interpretan en privado que las entrevistas de los dos condenados en España por las acciones de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), los ex policías Michel Domínguez y José Amedo, con el juez Baltasar Garzón y el fiscal del Estado, Eligio Hernández, respectivamente, constituyen avisos de que ambos ya no soportan más su estancia en prisión y podrían romper su disciplinado silencio si no se les excarcela.

La primera entrevista se produjo el 21 de abril, cuando Michel Domínguez acudió al despacho de Baltasar Garzón, cuando éste aún era titular del juzgado número cinco de la Audiencia Nacional. Se produjo un hecho significativo, al que el abogado del recluso, Jorge Manrique, no da mayor trascendencia. El agente compareció dispuesto a declarar por voluntad propia -algo inédito en toda la instrucción sobre esta trama- sobre la primera acción del grupo, el secuestro de Segundo Marey.Pero, una vez ante Garzón, Domínguez desistió de declarar y, en consecuencia, de incriminar a otros elementos en aquella acción. Aunque no declaró, el mensaje está servido: Domínguez ha estado a punto de contar algo. Así, lo entienden altos cargos de Interior y miembros de la judicatura. Domínguez hace ver que le resulta insostenible su situación en prisión porque su mujer está gravemente enferma de cáncer, y, en consecuencia, pide el apoyo del juez para lograr el indulto. Garzón le comunica que carece de competencias en esa materia, versión que confirma el abogado del policía.

Amedo logra días más tarde una entrevista con Eligio Hernández, a quien visita con el exdirector de Seguridad y su ex superior, Julián Sancristóbal. Amedo, que reclama a Hernández que se agilice su indulto, envía así el segundo aviso.

En medios de Interior se interpreta que ambos reclusos desean forzar que el PSOE les indulte urgentemente ante el temor de que un eventual Gobierno del PP dilate al asunto al no tener ningún compromiso moral con unos funcionarios cuyas actuaciones delictivas se cometieron bajo mandato socialista.

Un abogado de estos reclusos sostiene que no hay nada pactado, pero describe dos sugerentes fórmulas para atender la petición de los dos gal con el menor precio político: el indulto parcial. Si el Gobierno les concede un indulto sobre diez años, ambos accederían al tercer grado, lo que les permitiría permanecer en la cárcel sólo para pernoctar. Si el Ejecutivo amplía el indulto parcial a 20 años, ambos presos, en función de que se considera que han cumplido ya diez años -cinco reales, más cinco redimidos-, saldrían inmediatamente a la calle.

"Juicio legal, pero injusto"

La posición del PSOE no es unánime. Mientras el actual titular de Interior, José Luis Corcuera, sólo señala que se les aplicará la misma legislación que a otros reclusos, su antecesor, José Barrionuevo, no oculta que ambos "nunca debieron entrar en prisión" y que tuvieron un "juicio legal, pero injusto". Barrionuevo, ministro del Interior cuando los GAL desarrollaron su actividad terrorista, explicó ayer en Las Rozas (Madrid) que el encarcelamiento se debió a "una presión política que ha llevado a un mal resultado, porque muchos entendieron que podría crear problemas al Gobierno socialista", informa Efe Barrionuevo, candidato por Madrid al Congreso, añadió que los ex policías "no se pudieron defender ni rebatir las pruebas aprobadas por la acusación, siendo la prueba principal su identificación con fotografías por parte de unos delincuentes en prisión en Francia".Por su parte, el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, aseguró ayer en Valencia que el Gobierno no está estudiando ni tiene previsto estudiar un posible indulto a Amedo.El portavoz de Herri Batasuna, Jon Idigoras, por su parte, acusó ayer al presidente del Gobierno, Felipe González, de dirigir las "tramas negras del crimen organizado" que posibilitan los "crímenes del Estado español". Idigoras aseguró que el Gabinete González ha cedido ante las "amenazas y exigencias" de Amedo para conseguir el indulto y vaticinó que él y Domínguez "serán puestos en libertad después de las elecciones", informa Aitor Guenaga.