La epidemia de neuritis se extiende hacia el oriente de la isla de Cuba
La epidemia de neuritis sigue avanzando en Cuba. Una semana después de que el Gobierno de Fidel Castro pidiese ayuda a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para controlar el brote, los hospitales de la isla continúan sobrecargados y diariamente a más de 150 cubanos se les diagnostica la enfermedad. EL PAÍS visitó el jueves el Hospital Clínico Quirúrgico de Santiago de Cuba, ciudad donde esta semana se produjo un brote tan agudo que el propio presidente cubano viajó a Santiago para conocer la situación.
Una muestra del avance de la enfermedad es que, por ejemplo, en un sólo día de la semana pasada se diagnosticaron en el Hospital Clínico de Santiago 55 casos de neuritis, y ya se conocen dos casos de beriberi (enfermedad originada por carencia de vitamina B que produce viversas alteraciones en el organismo).La carretera del Caney se bifurca a las afueras de Santiago de Cuba cuando uno llega al Hospital Clínico Quirúrgico, un gigantesco lugar de 1.000 camas que hoy se dedica exclusivamente a atender a los pacientes con neuritis. El hospital se inauguró en febrero con 22 especialidades, pero ahora las 120 personas ingresadas, en su mayoría mujeres, padecen de neuritis, enfermedad que provoca pérdida de visión, trastornos motores, jaquecas, cansancio, entumecimiento y dolores en piernas y caderas.
Una de ellas es Magda Muñiz Estrada, de 20 años. Magda está casada con uno de los miembros del buró ejecutivo provincial del Partido Comunista de Santiago, Luis Moya Vázquez, quien es responsable del área político-ideológica. Lleva cinco días en el hospital y tras largas sesiones de suero dice que ha mejorado bastante. Ya no le duelen las piernas y ha recuperado toda la visión.
Magda comenzó a ver mal de un ojo, pero la semana pasada todo se agravó. "Yo sentía que tenía un mosquitero que no me dejaba ver bien las cosas ni distinguir la ropa de la gente ni los colores. Me sentía cansada, con dolor en las piernas y me daban calambres. Entonces el viernes pasado vine a la consulta y decidieron ingresarme".
Ella es una mujer menuda, incluso rellena, de la que no se puede decir que tiene problemas de nutrición. Sin embargo, reconoce qué la situación de la alimentación es muy difícil y para ella todavía más, pues, por el cargo de su marido, no puede estar comprando en el mercado negro como hace la mayoría de la gente. "Él se pone a averiguar de dónde he sacado esto y lo otro, pero se come todo lo que le pongo en la mesa", asegura.
Frente a Magda, en una habitación limpia y con cuatro camas ocupadas, otra mujer se recupera. Se llama Alicia, tiene 29 años y es profesora de tapices y muñequería en la escuela politécnica de artesanía Oto Parrellada. También habla de lo difícil que es conseguir comida, y cree que el problema de la alimentación ha influido en su enfermedad, pero no tanto.
"Yo todos los días como arroz y fríjoles. Como crío pollos siempre tengo algo más, no mucho, pero más, así que no sé por qué he cogido la neuritis". La suya no es una neuritis óptica, sino periférica, que no le provoca pérdida de visión, pero sí trastornos motores, náuseas, dolores de cabeza, cansancio general y dolor en piernas y caderas.Distintas causas
Según el director provincial de Salud de Santiago de Cuba, Armando Guerra, ambas son la misma enfermedad, aunque a cada paciente le afecta de una forma determinada. "Hoy en Santigo tenemos 900 casos de neuritis óptica y 750 de periférica", dice Guerra, agregando que la tendencia en su provincia es la de menos casos de pacientes con manifestaciones ópticas y más periféricas.
"Si la semana pasada, en un solo día, diagnosticamos 60 neuritis ópticas y sólo unas pocas periféricas, este miércoles han sido en total 55: 20 ópticas y 35 con manifestaciones periféricas". Guerra declaró durante una rueda de prensa en Santiago que los factores nutricionales inciden en la enfermedad, pero consideró que no es la única causa. "No se puede descartar el factor tóxico y, en menor medida, el viral".
Guerra afirmó asimismo que en Santiago se han detectado dos casos de beriberi, otra enfermedad carencial causada por el déficit de vitamina B. Según pudo saber EL PAÍS, en el hospital Calixto García de La Habana se han diagnosticado ya varios casos -menos de una decena- de ambas enfermedades.
El director provincial de Salud informó de que la semana pasada se produjo el brote más agudo, lo que confirma que la epidemia ya no sólo se circunscribe a La Habana y Pinar del Río, como hace dos meses, sino que avanza ya por toda la isla. Así, en Guantánamo, provincia vecina a Santiago, se han diagnosticado 202 casos de neuritis, según informó a EL PAÍS el presidente del Gobierno local de dicha provincia, Rider Díaz.
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