William Ocheltree,

un panadero de Lilbum (Georgia, Estados Unidos) de 39 años, ha sido el ganador del 120 Concurso a la Peor Pluma, organizado en San Francisco, California, al narrar con una deliciosa mediocridad, un intermedio galante. Éste ha sido el texto que le valió el galardón: "Ella no era realmente mi tipo, una periodista sin talento del periodicucho local. Pero en el primer segundo en que esta representante de tercer orden del cuarto poder abrió un quinto de Scotch [una botella de unos tres cuartos de litro], mi sexto sentido me dijo que el séptimo cielo estaba apenas más lejos que la octava nota de la novena sinfonía de Beethoven. Entonces, temblando como un alumno de décimo curso que espera la hora undécima para revisar su examen, la tomé en mis brazos diciéndome que a las doce de un viernes 13 había tenido suerte". El jurado comentó que "ser voluntariamente malo requiere creatividad".El concurso a la peor pluma lo organiza la Universidad de San José, como recuerdo del escritor victoriano Edward George Bulwer-Lytton, autor de la frase inmortal "era una noche sombría y tempestuosa". William Ocheltree ha ganado con su obra una máquina de tratamiento de textos, "de mala calidad", han precisado los organizadores.