Los trabajadores se oponen a reducir 347 de los 845 empleos de Potasas del Llobregat

Los 845 trabajadores de Potasas del Llobregat han cambiado la ex tracción minera de sales potásicas por las movilizaciones y los encierros. La consigna es clara: evitar el plan de viabilidad propuesto por el instituto Nacional de industria (INI) —-grupo público al que pertenece Potasas— que supone la reducción de 347 empleos. De la empresa dependen 25.000 habitantes de la zona, según los sindicatos.

De momento, los trabajadores han conseguido aparcar la decisión hasta mañana viernes, fecha en la que está previsto que la dirección de la empresa se defina sobre el plan de viabilidad que defiende el instituto público.

"A pesar de haber aplazado el plan de viabilidad que nos habían propuesto", señala uno de los trabajadores, "sabemos que el problema existe para la empresa, para nosotros mismos y para toda la comarca". "De momento", añade, "nos encontramos en un compás de espera mientras pactamos una salida negociada a la crisis actual". La empresa afirma que Potasas tuvo en el primer trimestre de este año unos números rojos de 564 millones de pesetas y ha acumulado pérdidas por valor de 3.600 millones de pesetas en los dos últimos ejercicios.

En la actualidad sólo existen en España tres minas de extracción de sales potásicas, dos en Cataluña —Suria K y Potasas del Llobregat— y otra en Navarra. Fuentes de la empresa señalan que se apuesta por "una solución no traumática basada en la negociación y la recolocación de los trabajadores excedentes". Estas mismas fuentes reconocen que en las condiciones actuales Potasas del Llobregat "no puede garantizar su viabilidad".

Tres pueblos pendientes

Según el secretario del comité de empresa de Potasas, Antonio Garrido, el problema afecta a casi 25.000 personas porque "más del 80% de las poblaciones barcelonesas de Balsareny, SaIlent y Cardona y parte de la comarca, que viven directa e indirectamente de la explotación de sales potásicas de la mina, no podrán sobrevivir si la empresa llega a cerrar. Y además, el único sector que queda en esta comarca, el textil, lo están matando entre todos".

Esta empresa, dedicada a la extracción minera, fue creada en 1920 por el grupo belga Solvay y Cía con un capital de 6 millones de pesetas, ampliado a 450 millones en 1968. En 1991, Potasas del Llobregat, que pertenecía al grupo Ercros, pasó a formar parte del INI.

Los sindicatos reconocen el mal estado de salud que atraviesan las finanzas de la empresa pero manifiestan que el costo para su viabilidad es inferior al que proponen la dirección y el INI. "Nosotros creemos", señala Garrido, "que mediante bajas voluntarias y jubilaciones anticipadas puede reducirse la plantilla de un modo no traumático". Y añade: "Podemos garantizar su viabilidad con una plantilla de 650 trabajadores", frente a los 498 empleos que admite mantener la dirección.

En los últimos dos meses — tras el aplazamiento del plan de viabilidad presentado por la empresa.-—, Potasas del Llobregat y los trabajadores han negociado una salida viable de la mina para garantizar su reflotación. Sin embargo, fuentes próximas a la dirección de la empresa han señalado que las negociaciones han sido un "fracaso" por lo que la presentación del expediente se llevará a cabo "a no ser que los trabajadores acepten nuestra última oferta".

Los sindicatos han rechazado en los últimos días una oferta en la que la dirección se comprometía a admitir jubilaciones anticipadas, la recoloción de trabajadores, más de 2.000 millones en indemnizaciones y bajas incentivadas.