El coreógrafo Alwin Nikolais fallece en Nueva York a los 80 años

El coreógrafo norteamericano de origen ruso-alemán Alwin Nikolais murió ayer en un hospital de Nueva York, de un cáncer, a la edad de 80 años. El artista del color y las formas estuvo muchas veces en España en amplias giras que le habían llevado tanto a las grandes ciudades como a los teatros de provincias. La muerte fue comunicada ayer por su agente desde París.

Hombre emprendedor e infatigable creo a lo largo de su carrera más de 120 ballets, Alwin Nikolais era conocido en su entorno como un hombre de una bondad manifiesta. Nació en Connecticut el 25 de noviembre de 1912 y siempre se ufanó de sus comienzos como pianista en salas de cine mudo y como manipulador de marionetas después. Este aprendizaje prematuro del mundo de la escena le dio un gran sentido práctico y sembró el deseo de crear ilusiones teatrales. Nikolais se mantuvo en actividad hasta muy tarde, y recorría el mundo dando cursos o al frente de su compañía.En Madrid impartió un cursillo a jóvenes bailarines a finales de los años ochenta. Se le pudo ver todas la mañanas, puntual, marcando con su tambor los acentos de su sugerente y personal clase de danza. La Sala Olimpia primero y el Festival de Otoño le acogieron en varias ocasiones, y el público español pudo acercarse al cosmos estético y multicolor de Temple, Tensile involument, Contact y Noumenon y otras fantásticas creaciones donde el cuerpo del bailarín era partícipe de una obra mayor y total de color, sonido, movimiento y ritmos.

La importancia de Alwin Nikolais en el desarrollo de la danza contemporánea europea es enorme y quizá la más importante junto a Martha Graham y Merce Cunningham.

Desde finales de. los años 30 Alwin Nikolais estuvo cerca de Hanya Holin, una unión protectora que duró hasta 1948 y le infundió las teorías y principios de Laban que el inquieto pecoso sumó a lo que había recibido de los propios patrones de la danza moderna norteamericana. Durante la guerra, de 1942 a 1945, el joven Alwin participó en el proyecto Dancers on route que bailaba para las Fuerzas Armadas norteamericanas destacadas en los frente europeos. Sus experiementos plásticos se materializaron a partir de 1949 en la Playhouse Dance de Nueva York. A partir de 1959 creó su propio grupo desde ese centro que sería su amigo inseparable y gran colaborador.