Peter Gabriel destapa su caja de sorpresas

La caja de las sorpresas aterrizó en Madrid. El cantante británico Peter Gabriel deleitó a las escasas 5.000 personas que se reunieron en la plaza de toros de Las Ventas con un espectáculo total. Sobre un sonido de ensueño, un magnífico juego de luces, un avanzado concepto escénico y una desbordante imaginación, construyó un concierto memorable. Dentro de la misma velada, titulada Una noche con Womad, actuaron también Kiko Veneno, The Oyster Band y el Grupo Yanko.

Faltaban 20 minutos para las once de la noche cuando Peter Gabriel comenzó su actuación cantando Come talk to me, desde el interior de una cabina de teléfono. Vestido totalmente de un blanco tan inmaculado como el sonido, se adueñó inmediatamente de un escenario futurista. Interpretó Steam y Games without frontiers, explicando en perfecto castellano que esta última era una canción contra el racismo y las guerras. Para entonces ya estaba claro que las sorpresas iban a ser la constante de la noche.El escenario era un espectáculo en sí mismo. La tradicional base rectangular estaba cubierta por una enorme cúpula. Del centro salía un pasillo que termina en una plataforma circular; una gigantesca sartén rodeada por vallas de seguridad de auténtico diseño. Con esta distribución tan peculiar Gabriel logra dos cosas: dispone de dos escenarios al mismo tiempo, y el público obtiene una visión perfecta desde cualquier posición. Para interpretar Shaking the three, toda la banda se desplaza al centro de la sartén y gira alrededor de un árbol. Desde ese momento, cada canción tiene la fuerza visual de un videoclip, donde la intensidad no decae jamás.

Con la boca abierta

El público, menos bullanguero que el que 24 horas antes aclamó a Bruce Bruce Springsteen en el estadio Vicente Calderón, contempló con la boca abierta el desarrollo de un espectáculo atípico. Las primeras muestras de un entusiasmo colectivo llegaron con Shock the monkey, y fueron subiendo de intensidad gracias a versiones tan vibrantes como la realizada de Sledgehammer. Logró una comunicación total con el primer bis del recital: Biko.Antes de Gabriel actuó el grupo colombiano Yanko. Al grito de "viva la integración", comenzaron un recital de 40 minutos en el que destacaron versiones del Bamboleo y de Esos ojitos negros. Era la noche de los sonidos del mundo, aptos para todos los públicos. La gente comenzaba a entrar en la plaza formando un crisol que de alguna manera era la continuación de la cabalgata contra el racismo que se acababa de celebrar en Madrid minutos antes. Inmediatamente después, Kiko Veneno y su banda derrocharon durante una hora humor y canciones chispeantes. Recordaron los días de Veneno (Las muchachitas y Los delincuentes) y no olvidaron las canciones de su último elepé. Finalizó con su particular versión del tema de Bob Dylan, Memphis blues again. A la hora de cerrar esta edición, todavía no había actuado el grupo The OysterBand.

Tras su recital en Madrid, Peter Gabriel canta hoy en Cáceres inaugurando los tres días de Womad que finalizarán el próximo domingo y en el que intervendrán, además de Kiko Veneno, The Oyster Band y el grupo Yanko, artistas del Reino Unido (Roger Eno), Suráfrica (Shikisha), Estados Unidos (Holmes Brothers y Flaco Jiménez), Sierra Leona (S. E. Rogie), India (L. Shankar), Mali (Bajourou), Rusia (Terem Quartet), Alemania (Stefan Roloff), Córcega (Donnisulana), Zimbaue (The Bhundu Boys) y Cuba (Grupo Sampling).

El día 9 en San Sebastián, Gabriel compartirá cartel con el keniata Ayub Ogada y el zaireño Papa Wemba. El cantante británico cerrará su gira española el día 10 en Barcelona, donde ofrecerá su único recital en solitario.

[Por otra parte, el guitarrista Johnny Winter, que tenía previsto actuar hoy en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, ha cambiado de escenario y hora. A partir de las 22,30 lo hará en el pabellón de Deportes del Real Madrid.]