Karadzic y Milosevic instan al Parlamento serbio de Bosnia a que firme la paz y evite la intervención

ENVIADA ESPECIAL "Sugiero que ratifiquen este plan, porque las amenazas que nos envuelven son enormes". El líder serbio de Bosnia, Radovan Karadzic, con la voz cansada e insegura, tras una noche de consultas con diputados y alcaldes, aconsejó ayer a los 75 parlamentarios serbios de Bosnia, reunidos en Pale, que firmen el plan de Cyrus Vance y David Owen, que él mismo suscribió en Atenas. Su rechazo, dijo, "tendría consecuencias catastróficas". Sin embargo, en la madrugada de hoy los diputados debatían un sí a la paz condicionado al levantamiento de las sanciones dictadas por la ONU contra Serbia y Montenegro.

El primer ministro griego, Cons tantino Mitsotakis, invitado de honor, se dirigió también a los diputados: "No cometan suicidio hoy. Ningún pueblo comete suicidio".Pero los parlamentarios ser bios no parecían dispuestos ayer a dar un simple sí al plan de paz Según filtraron algunos miem bros del, Gobierno de los serbios de Bosnia, en la madrugada de hoy los parlamentarios y alcaldes reunidos en Pale se disponían a aprobar el plan de paz, pero sometido a nueve condiciones, al gunas de ellas inaceptables para la comunidad internacional como el levantamiento de las sanciones dictadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (precisamente establecidas para obligar a los radicales serbios a firmar el plan de paz).

Los serbios de Bosnia también exigían ayer la suspensión de los vuelos de vigilancia de los aviones de la OTAN sobre Bos nia y la corrección de los mapas dibu ados por Owen y Vance, de tal modo que se fijara un corre dor que ligara de forma permanente los territorios conquistados por los serbios en Bosnia con la madre patria Serbia.

Por primera vez desde el comienzo de la guerra, la plana mayor de Belgrado -el presidente yugoslavo, Dobrica Cosic; el presidente de Serbia, Slobodan Milosevic, y el de Montenegro, Momir Bulatovic- acudió a Bosnia para convencer a los diputados de que ratificaran el plan de paz y evitar así una intervención militar.

Cosic, Milosevic y Mitsotaki siguieron detenidamente el discurso de Karadzic, para luego pedir la, palabra. El presidente yugoslavo, en un tono patético, y Milosevic, con palabras categó ricas, exigieron la ratificación "Hermanos y hermanas" comenzó su discurso Cosic, escritor y padre espiritual del nacionalismo serbio, "me siento victorioso entre ustedes... No convirtamos la victoria en derrota". "Ustedes

deciden hoy sobre el futuro de Yugoslavia. Nosotros no tenemos la fuerza para la guerra, debemos alcanzar la paz", concluyó.

Sin aplausos para Serbia

El presidente de Serbia, Milosevic, fue breve y claro. "Considero que la apuesta por la paz no tiene alternativas. Estoy convencido y espero que este Parlamento tendrá la sabiduría suficiente para ratificar la firma propuesta por Karadzic en Atenas".

Ningún orador de Belgrado recibió grandes aplausos. Sonja Karadzic, la hija de Radovan, encargada de prensa, había intentado convencer a los políticos para expulsar a los periodistas de la minúscula sala del hotel RajsM Do, temiendo que Milosevic

pronunciara palabras duras y los diputados le contestaran. Sin embargo, Sonja Karadzic, vestida con minifalda negra y sombrero rojo, no logró sacar a los centenares de periodistas que siguieron el discurso del presidente de Serbia.

"Creo que nuestros invitados de Belgrado no conocen el plan de paz. Por eso exigen que lo firmemos", comentaban los diputados durante la pausa. De hecho, guardaron su disconformidad para la sesión de la tarde, que se celebró a puerta cerrada. Los debates de los parlamentarios serbios suelen ser maratonianos y apasionados, y pueden durar varios días. Pero la presencia de los políticos invitados les obligaba ayer a tomar una decisión rápida.

"Anciche hubo palabras muy

duras en contra de la política de Belgrado", aseguré a este diario un diputado que asistió a las consultas nocturnas celebradas el martes y que quiso mantener el anonimato: Según esta fuente, un 70% de los legisladores está en contra del plan de paz. "La gente tiene miedo de permanecer en las provincias fuera del control serbio, donde algunos combatientes podrían ser juzgados. Los diputados de Banja Luka se oponen con más vehemencia al plan de paz, temiendo que un posible corte del corredor del norte les pudiera dejar aislados de Serbia y otras provincias".

Los mismos diputados serbios bosnios rechazaron ya el plan de paz, hace 10 días, descontentos con el territorio obtenido según el mapa de la división de Bosnia en 10 provincias.