Lluvia de rock internacional en mayo

NACHO SÁENZ DE TEJADA, Durante el mes de mayo, 13 artistas extranjeros de primera fila ofrecen 39 recitales por toda España. Hay para todos los gustos. Desde los consagrados (Bruce Springsteen, Peter Gabriel, U2), a los considerados promesas (Suede). Desde los cantautores veteranos (Leonard Cohen) a los más nuevos (Suzanne Vega). Desde los más duros (Def Leppard, Johnny Winter) a los más suaves (Sade).Tampoco faltan los étnicos (Flaco Jiménez), los jazzeros o asimilados (Pat Metheny, Kenny G) y los poperos elegantes (Deacon Blue). La crisis no parece afectar a las estrellas, aunque ninguna tiene asegurado el lleno.

La saturación de recitales durante el mes de mayo tiene efectos preocupantes sobre la salud mental de los promotores españoles que se arriesgan a contratar a grandes estrellas del rock, las cuales se llevan la parte del león de las recaudaciones. Por ejemplo, Bruce Springsteen exige el 90% del taquillaje y, en el caso de su actuación en Madrid -para la que queda aún mucho papel-, un mínimo de 50.000 entradas vendidas a 4.000 pesetas. A cambio, ofrece más de tres horas de espectáculo, cerca de 30 canciones, su entrega característica y un nuevo grupo de acompañamiento con el que mantener la ilusión tras la decepción comercial de sus últimos trabajos, Human touch y Lucky town, salpicados por textos de desesperanza y huida; de "victorias" que toman la forma de "fracasos disfrazados", como canta en Lucky town.Peter Gabriel ha elegido recintos de capacidad más reducida. En Madrid actúa el jueves en la plaza de toros de Las Ventas, y también puede tener problemas para llenar. Por esta razón, incluso se ha pensado en retrasar su actuación, para alejarla lo más posible: de la de Springsteen. Aunque el británico no parece tener las preocupaciones de U2. El pasado año, el grupo irlandés ofreció dos recitales en Barcelona. Lleno en el primero: 20.000 espectadores. En el segundo, 17.000. Esas 3.000 entradas sobrantes aún las tiene en mente el cuarteto de Bono, al que sienta muy mal ver espacios vacíos. Para que esto no ocurra en su próxima visita, han decidido salir de su torre de marfil y acercarse a los medios de comunicación.

Son los detalles que quedan entre bastidores, que escapan al hecho musical. Como los recorridos de Springsteen por Madrid desde su llegada el pasado domingo, realizados en dos furgonetas con las que se pone en contacto por telefonía móvil sin aviso previo, en una búsqueda imposible del anonimato. Ni una entrevista, ni una aparición pública tiene en su agenda Springsteen, al contrario que Peter Gabriel, que ha organizado una conferencia de prensa para apoyar su presencia con el Womad (Mundo de la Música, Artes y Danza), organización pionera en el desarrollo y la difusión del arte tradicional y contemporáneo.

Este año, Womad celebra su décimo aniversario y en Cáceres desplegará los días 6, 7 y 8 todos sus astistas y efectivos, con Peter Gabriel como cabeza de puente. Allí estarán artistas españoles, colombianos, surafricanos, indios, rusos, alemanes, corsos, cubanos, británicos y norteamericanos, sin olvidar a los de Sierra Leona, Mali y Zimbabue. En Madrid, el Womad es más reducido, con Gabriel, Kiko Veneno y The Oyster Band. En Barcelona, sólo Gabriel. Dentro del Womad cacereño se presenta Flaco Jiménez, que por su cuenta y riesgo ofrece un recital único en Madrid. Como Sade, que presenta su último disco, Love de luxe, que ha sacado a la cantante nigeriana de las catacumbas y llega acompañada de ocho músicos encabezados por trío de siempre: Andrew Hale, Stuart Matthewman y Paul Denman.

Son todos artistas consagrados, como Johnny Winter, Leonard Cohen, Def Leppard y Deacon Blue. Por eso resulta significativa la presencia, a modo de cuña entre tanta estrella, de los novísimos Suede, cuarteto considerado como la revelación del año en el Reino Unido, mimados por el mismísimo David Bowie. A diferencia de la mayoría, Suede actúa en pequeños locales. El resto, a por las multitudes y a precios más elevados que los habituales en otros países de sus giras. Por eso, el público selecciona ante la saturación de re citales. Por eso, todos se hacen cruces ante las taquillas, pocos días antes de que comience el maratón musical... si el tiempo no lo impide.