"La intervención militar en este momento sería prematura"
David Owen desarrolla una actividad frenética estos días para lograr que los serbios de Bosnia firmen el plan de paz Vance-Owen. Su aceptación por parte del líder serbio de Bosnia, Radovan Karadzic, ayer en Atenas, parece ratificar sus expectativas. Si el próximo 5 de mayo el autoproclamado Parlamento serbio de Bosnia lo rechaza, la situación tomaría otro cariz.Pregunta. Usted ha dicho que el empleo de la fuerza para obligar a los sectores recalcitrantes a aceptar el acuerdo es "diplomacia absolutamente legítima". Levantar el embargo de armas a los musulmanes e iniciar operaciones de castigo aéreo contra los serbios, ¿es también "diplomacia absolutamente legítima" en la coyuntura actual?
Respuesta. La presión a la que estamos autorizados a hacer uso por la Carta de la ONU para llevar a término esta negociación del plan de paz es de tipo político, económico y militar. Esto incluye el apoyo a las operaciones de castigo aéreo para cerrar las líneas serbias de aprovisionamiento si es necesario para completar el esfuerzo diplomático. Pero levantar el embargo de armas no es una medida sensata. Se trata de apagar la violencia, no de atizarla. El peligro de levantar el embargo es que supone abrir la veda para que cualquiera le venda armas a cualquiera. Una vez que las armas lleguen a Croacia lo mismo que a los musulmanes, es prácticamente imposible que la Federación Rusa resista las voces que piden la entrega de armamento avanzado a Serbia y Montenegro, y de ellas, a los serbios de Bosnia. Puede que nos haga sentirnos mejor, pero levantar el embargo supone una abdicación de Occidente del intento de controlar los acontecimientos que allí tienen lugar.
Inclinaciones militares
P. El hecho de que la comunidad internacional parezca más inclinada que nunca a emprender acciones militares, ¿significa que sus esfuerzos diplomáticos están a punto de fracasar o de dar resultado?
R. Ahora no debemos perder la fe en los esfuerzos diplomáticos. En los últimos días han ocurrido cosas muy significativas: la división entre los serbios de Bosnia y los de Belgrado como resultado del endurecimiento de las sanciones y la creciente discusión sobre los ataques aéreos. La presión se ejerce sobre los serbios de Belgrado para que conminen a los serbios de Bosnia a acatar el plan de paz Vance-Owen. La primera señal que han dado es que Slovodan Milosevic [presidente de Serbia] ya ha convencido a los serbios de Bosnia para que reconsideren su rechazo a los únicos documentos pendientes del plan Vance-Owen, esto es, el mapa y el acuerdo provisional.
En el mapa no hemos querido dar a los serbios de Bosnia un corredor, pero en su lugar hemos propuesto un pasillo desmilitarizado de cinco kilómetros. Otra cosa que estará sobre la mesa ahora es que hemos conseguido que Croacia y la República Federal Yugoslava (Serbia y Montenegro) acepten una autoridad internacional que garantizará el uso de la línea férrea entre Croacia, Bosnia, Serbia y Montenegro. Estamos trabajando en un acuerdo similar de carreteras que suavizará el golpe que para los serbios de Bosnia supone no tener un corredor. Milosevic presiona ahora a los serbios de Bosnia para que acepten el mapa y el acuerdo provisional sobre esta base. En el momento actual estamos pidiendo a Milosevic obras y no sólo palabras.
P. Tras varios meses de negociaciones, pasos atrás e incumplimientos, ¿está plenamente convencido de que la retirada del apoyo de Milosevic perjudicará a los serbios de Bosnia? Y si lo está, ¿cree usted que ejercerá esa presión?
R. No hay duda de que Milosevic tiene facultad para hacerlo. La nueva Yugoslavia podría detener esta guerra si quisiera. Forzar la ruptura de Belgrado con los serbios de Bosnia sería determinante.
P. Una intervención militar occidental ahora, ¿no volvería a unir a los serbios precísamente cuando se están desuniendo por efecto de La presión?
R. Sí. Yo no atacaría en el momento actual. La intervención militar en este momento sería prematura. Creo que la capacidad de presión política no se ha agotado.
P. En el momento actual, ¿cuánto tiempo significa?
R. Vamos a ver qué resultados producen las últimas medidas en los próximos días.
Plazos limitados
P. ¿Qué acción u omisión de los serbios de Bosnia le convencerá de que la presión política se ha agotado y de que habrá llegado la hora de aplicar la diplomacia legítima de la intervención militar?
R. Si los serbios de Bosnia no cambian su postura sobre el plan de paz Vance-Owen y aceptan el mapa y el acuerdo provisional cuando se reúnan el miércoles y jueves próximos, entonces creo que estaremos en condiciones de lanzar un ultimátum a Milosevic para que cierre su frontera con Bosnia y proteja a los inspectores de la ONU desplegados allí. Si Milosevic no lo hiciera así, creo que estaríamos autorizados a pedir al Consejo de Seguridad de la ONU el permiso para cerrar las líneas de aprovisionamiento de Belgrado a Bosnia mediante ataques aéreos.
P. Los ataques aéreos, ¿se dirigirían contra las líneas serbias de suministro y no contra enclaves militares?
R. Prefiero el cierre de las líneas de aprovisionamiento al ataque sobre armamento pesado o enclaves militares, porque esto último nos aproxima mucho a convertirnos en parte combatiente en la guerra civil. Haré una excepción. Apoyo sin reservas la decisión del Gobierno británico de que si los serbios de Bosnia atacan a las tropas canadienses de la ONU en Srebrenica, entonces habrá que golpear a los serbios de Bosnia con ataques aéreos.
P. Entonces rechaza usted la idea de algunos generales de EE UU en el sentido de que los ataques aéreos tienen como objetivo terminar con la preponderancia militar de los serbios mientras se suministran armas a los musulmanes para equilibrar la balanza?
R. Dudo que se pueda crear un equilibrio de ese tipo. Lo más probable es que los combates continúen de pueblo en pueblo. Equilibrar la balanza, si se puede hacer, es, por supuesto, legítimo. Pero hay que considerar las consecuencias.
P. Usted ha dicho que EE UU debe pensarlo dos veces antes de bombardear a los serbios de Bosnia, ya que no. tiene tropas sobre el terreno, como las tienen franceses, británicos, canadienses y españoles bajo bandera de la ONU.
R. Esta semana, el jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea de EE UU declaraba ante el Congreso que el bombardeo aéreo carecía de riesgos. Al oír esto, pensé: "Puede que así sea para usted, general, y para sus pilotos. Pero, ¿qué hay del riesgo para las tropas de Unprofor ya desplegadas en Bosnia? Pueden ser atacadas o tomadas como rehenes por los serbios.
Copyright Los Angeles Times Syndicate
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