Caos político en Italia al vetar el Parlamento el procesamiento de Craxi por corrupcion

El hístórico Gobierno italiano que Carlo Azeglio Ciampi logró formar el miércoles, con inclusión de los ex comunistas y verdes, estaba anoche al borde del colapso, apenas 12 horas después de su toma de posesión. La negativa del Parlamento a conceder el suplicatorio para el proceso al ex dirigente socialista Bettino Craxi por corrupción desencadenó una oleada de protestas en la Cámara y provocó la dimisión de los tres ministros ex comunistas y del representante de los verdes en el Gabinete.

La Cámara rechazó el suplicatorio por presunta corrupción del ex secretario general del Partido Socialista Italiano (PSI) por 257 votos a favor y 304 en contra. Este resultado provocó las iras de los parlamentarios de la Liga Norte, de los neofascistas del Movimiento Social Italiano y de La Rete, el grupo formado por el ex alcalde de Palermo, que anunció su autoexclusión del Parlamento.Hubo intercambio de insultos y lanzamientos de huevos. Los bedeles tuvieron que intervenir para evitar que los diputados llegaran a las manos. Miles de llamadas de protesta bloquearon la centralita de la Cámara. A la puerta, un grupo de 50 militantes de la Liga Norte gritaban "ladrones" y "elecciones, ya". En varias ciudades del país hubo manifestaciones espontáneas de protesta después de la polémica decisión de la Cámara. El clima de escándalo y desconcierto provocó anoche la caída en picado de la lira en el mercado de valores de Nueva York.

A pesar de la dimisión de los tres ministros comunistas y otro verde, Ciampi aseguré que su Gabinete se someterá a la confianza de la Cámara para evitar unas elecciones anticipadas en las que, tras el referéndum del 18 de abril, los italianos tendrían que elegir el Senado por el sistema mayoritario, y la Cámara, por el proporcional, lo que podría llevar a un caos institucional.

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