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La oposición recalcitrante habla de fraude

La jornada electoral fue tranquila pero no estuvo exenta de problemas. Gran confusión creó el presidente de la comisión electoral central, Vasili Kazakov, quien en vísperas del referéndum aseguró por televisión que las papeletas de voto debían ir firmadas por dos miembros de la mesa electoral y selladas, cuando la normativa establece que sólo es precisa una cosa u otra.Un buen número de electores, atendiendo a esa información errónea, exigieron a los responsables de las mesas ambos requisitos y algunos se fueron a casa sin votar o llevándose las papeletas en señal de protesta. La equivocación de Kazakov tuvo que ser aclarada repetidamente por radio.

La oposición recalcitrante anunció ayer que tratará de impugnar las elecciones utilizando el supuesto fraude originado por el presidente de la comisión electoral central.

Actos de violencia

La jornada electoral se desarrolló ayer en Rusia sin actos de violencia dignos de ser destacados. Un miembro de una mesa electoral de la ciudad siberiana de Irkutsk murió de un disparo durante la madrugada del domingo en un colegio electoral, pero el suceso fue desvinculado de toda connotación política.

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En todas las repúblicas, con excepción de Chechenia, en los cuarteles, e incluso en los centros de reclusión de presos preventivos, la votación se desarrolló con una tranquilidad sólo rota por algunas protestas individuales.

Un caso concreto de violencia electoral se produjo en Naberezhni-Shelni, una ciudad de Tatarstán, la república con menor participación de toda Rusia, que podría seguir los pasos de Chechenia. Una veintena de jóvenes irrumpió en un colegio electoral, apartó a los policías presentes e hizo añicos la lista de electores y las papeletas de voto. Los agresores huyeron en un camión.

Donde la violencia estuvo a punto de degenerar en enfrentamiento armado fue en Chechenia, la única república de la Federación Rusa donde no se celebró el referéndum porque actúa de manera totalmente independiente desde noviembre de 1991. Allí, partidarios del presidente, Dzhojar Dudáiev, y grupos de opositores que apoyan al Sóviet Supremo republicano han mantenido enfrentamientos puntuales a lo largo de toda la semana.

El sábado, un lanzagranadas fue disparado contra el cuartel general de la Policía en la capital, Grozni. Un hombre murió y otros cuatro resultaron heridos, según informaciones no confirmadas. Los opositores pretenden celebrar un referéndum el 5 de junio para deponer al presidente, que hace 10 días disolvió el Parlamento y asumió plenos poderes.

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