Tributaria de la incertidumbre

La jornada de ayer en los mercados de divisas contribuirá, entre otras cosas, a que mis alumnos de financiación internacional terminen de completar, con el escepticismo que únicamente depara la experiencia, la revisión de las lecciones sobre modelos de determinación de los tipos de cambio. Confío menos en que ese aprendizaje sea asimilado en igual medida por esos responsables políticos de aparente vocación europeísta cuyas declaraciones han contribuido a situar el tipo de cambio de la peseta al pie de los especuladores.En un contexto todavía dominado por la interinidad en que está sumido el mecanismo de cambios del Sistema Monetario
Europeo (SME) desde la crisis de septiembre, la intensificación de las presiones depreciadoras sobre la peseta no se entienden sin referencia a la intertidumbre política creada tras la convocatoria de elecciones y a las no menos adversas declaraciones de estos últimos días, cuestionando la dirección y la magnitud que el Banco de España debería imprimir a los tipos de interés o, lo que es peor, la capacidad para que este país sea gobernable con los resultados que ofrezca la consulta del próximo 6 de junio.
Las expectativas de devaluación de la peseta o, directamente de abandono de la disciplina del SME, se han intensificado hasta límites ciertamente preocupantes. El manifiesto apoyo a la peseta por los bancos centrales europeos, incluido el Bundesbank, mediante intervenciones concertadas en los mercados, es en sí mismo un exponente de ese convencimiento de que no son factores estrictamente económicos los que han impulsado la agudización de la depreciación, incluso después de mantener inalterados los tipos de interés de la subasta decenal del Banco de España, tras los descensos el jueves de los correspondientes tipos oficiales de los principales bancos centrales. Lamentablemente, la continuidad de ese apoyo de los principales bancos centrales no está garantizada y el Banco de España deberá hacer frente a partir del lunes a la restauración de una credibilidad con medios que no serán precisamente los más adecuados al origen de los daños.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Alphabet vuelve a salir de compras: se hace con Intersect por más de 4.000 millones
El jugador del Algeciras Èric Montes deja el fútbol a los 27 años por salud mental: “Cuando me rompí la rodilla, fue de mis mejores momentos”
El ultranacionalismo ruso, enardecido por el asesinato de ‘Español’, el comandante de los hooligans
Almeida pasa el rodillo para aprobar los presupuestos con tres enmiendas a la totalidad
Lo más visto
- Lotería de Navidad 2025, en directo | 79432, el Gordo de la Lotería de Navidad
- Así te hemos contado las elecciones en Extremadura | El PP gana en Extremadura con 29 escaños, pero necesitará para gobernar a un Vox que crece
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la pedrea con los números premiados
- Los jueces del Tribunal Penal Internacional se rebelan ante las sanciones de Trump: “No hay que ceder”
- Oona Chaplin: “Le conté a James Cameron que vivía en una cabaña en los árboles y que estaba iniciando un proyecto de permacultura con una amiga”




























































