Un frágil cristal
El Palacio de Cristal, construido en 1887 en el parque del Retiro, es uno de los pocos monumentos en los que coincide el aprecio de los expertos y la preferencia de vecinos y visitantes. Restaurado en 1979 para devolverle su estructura original, en la actualidad depende del Centro de Arte Reina Sofía. Sin embargo, desde hace casi dos años, tras la exposición de pinturas de Nacho Criado, no ha vuelto a convocar ninguna actividad cultural. "Problemas de conservación", explican en el Reina Sofía.
El arquitecto Ramón Guerra pone con este ejemplo el dedo en la llaga: "¿De qué sirve ampliar el conjunto histórico si luego los monumentos no se conservan". Guerra denuncia el deterioro del Palacio de Cristal, víctima, a su juicio, de las pedradas de los gamberros y de la desidia de sus cuidadores.
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