EL Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprueba el bloqueo total de la nueva Yugoslavia

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó -en la madrugada de ayer, con la abstención de Rusia y China, una resolución de aislamiento contra la nueva Yugoslavia (Serbia y Montenegro) en un intento de forzar a los serbios a firmar el plan de paz suscrito por los croatas y los bosnios. "El Consejo está harto", declaró un diplomático francés antes de entrar a la reunión donde se establecieron unos castigos económicos que, salvo por la vía telefónica y postal, dejarán a serbios y montenegrinos encerrados en su propio territorio. Los serbios de Bosnia tienen una semana para reconsiderar su postura.

Los siete días de respiro concedidos ayer a los serbios son condicionales, ya que si llevan a cabo una nueva agresión se adelantará la entrada, en vigor de las sanciones. El Consejo de Seguridad de la ONU, que no había dado muestras de urgencia en los últimos días, se apresuró el sábado a adelantar la votación de castigo contra el Gobierno de Belgrado.Según la resolución del órgano decisorio de la ONU, el 26 de abril las cuentas financieras que los serbios tienen en el extranjero. se congelarán, el tráfico fluvial del Danubio quedará interrumpido, la OTAN impedirá el acceso de barcos a las aguas territoriales serbias y se embargarán los vehículos fuera de su territorio.

Estas medidas, que son más intensas que las impuestas contra el Gobierno de Bagdad durante la crisis del Golfo (salvo en lo que se refiere a autorizar el uso de la fuerza), no han satisfecho al embajador bosnio, Muhamed Sacirbey, que calificó los esfuerzos sancionadores del Consejo de Seguridad como "un pequeño paso". Sacirbey, que defiende que se levante el embargo para que su pueblo pueda comprar armas con las que defender su territorio, pidió que el Consejo "no se pare aquí" y siga adelante con más medidas de presión a sus agresores.

[El mediador de la Comunidad Europea para el conflicto yugoslavo, David Owen, calificó ayer de "insuficientes" las sanciones decretadas por la ONU, informa Reuter. Owen dijo que no creía que estas medidas llevaran a los serbios a firmar el plan de paz y se mostró partidario de intensificar la presión, sin excluir él empleo de medidas militares. En este sentido, el ministro italiano de Exteriores, Emilio Colombo, dio ayer su respaldo personal a una eventual intervención militar para parar el avance serbio en Bosnial.

El delegado yugoslavo en la ONU, Dregomir Djokic, denunció las medidas: "Son inhumanas y absolutamente injustificadas y su propósito es tirar de la cuerda para estrangular a la gente de mi país".

En principio, Rusia había conseguido que la votación de nuevas sanciones contra Yugoslavia se aplazara hasta el 26 de abril. Pero según Francia, que convocó el sábado a los países miembros, las medidas de aislamiento no podían esperar. La mayor parte de los países representados en el Consejo de Seguridad consideraban que los serbios estaban respondiendo al calendario de la comunidad internacional con una intensificación de los ataques para completar su conquista de Bosnia-Herzegovina, de la ya controlan el 70% del territorio. Los informes del sábado sobre la inminente caída de Srebrenica animaron al Consejo a adelantar una de sus más duras amenazas desde que hace más de un año se inició el conflicto entre las antiguas repúblicas de Yugoslavia.

El embajador ruso, Yuli Vorntsov, criticó la iniciativa francesa de adelantar la votación y manifestó que esta medida podía tener repercusiones negativas, ya que su país podía perder su influencia para animar a los serbios a que acataran el plan de paz. Sin embargo, Rusia, que inicialmente quería evitar que su apoyo al castigo a los serbios repercutiera negativamente en el apoyo popular al presidente Borís Yeltsin en el referendum del 25 de abril, optó por la abstención en lugar del veto. El embajador ruso, tras consultar con el Gobierno de Moscú, optó finalmente por no bloquear las medidas de presión apoyadas en el Consejo por los países no alineados" los representantes europeos y Estados Unidos. Rusia consiguió a cambio que las sanciones no entren en vigor hasta el día después del plebiscito.

Informaciones confusas

La reunión de urgencia del sábado en el Consejo de Seguridad, que corona una semana de enfrentamientos entre sus miembros, estuvo rodeada de informaciones confusas. Los franceses justificaban su iniciativa para adelantar la votación de las sanciones contra los serbios diciendo que éstos no habían respetado el sello de protección establecido horas antes por la ONU en la ciudad musulmana de Srebrenica. Sin embargo, mientras los, 15 países miembros del Consejo de Seguridad se reunían en Nueva York, serbios y musulmanes firmaban un alto el fuego en Srebrenica bajo la supervisión de mandos de la ONU.

Los representantes oficiales de los países miembros del Consejo no hicieron referencia a este acuerdo en las declaraciones que efectuaron al término de la reunión. Sin embargo un diplomático occidental dijo: "Ha habido tantos acuerdos de alto el fuego que no se han respetado que no existe ninguna razón para que confiemos en este último".