'Cascos azules' canadienses entran en Srebrenica e inician la desmilitarización

Una unidad de 137 cascos azules canadienses penetró ayer a mediodía en el enclave musulmán de Srebrenica, y los primeros helicópteros de la ONU comenzaron la evacuación de los heridos graves y los enfermos de la ciudad asediada hacia Tuzla. La entrada de las tropas de la ONU en Srebrenica y el establecimiento del puente aéreo para la evacuación de unos 500 heridos forma parte del acuerdo de alto el fuego suscrito en Sarajevo la madrugada del sábado entre los comandantes del Ejército bosnio, Sefer Halilovic, y el comandante de las fuerzas serbias; en Bosnia, Ratko Mladic. Radioaficionados musulmanes informaron ayer de ataques serbios contra Srebrenica, pero el hecho no fue confirmado por fuentes independientes.

Tras 14 horas de negociaciones, supervisadas por el comandante de las Fuerzas de Protección de la ONU en la antigua Yugoslavia (Unprofor), el general LarsEric Wahlgren, los adversarios acordaron la desmilitarización en Srebrenica: los soldados musulmanes deben entregar, dentro de las próximas 72 horas, todas sus armas a los soldados de Unprofor. Tanto serbios como musulmanes deben desmantelar sus minas. El acuerdo prevé estudiar la retirada de las fuerzas de los radicales serbios de las montañas circundantes."No se trata de la rendición musulmana", afirma categóricamente el consejero irlandés del general Wahlgren. "Si se tratase de la rendición, el acuerdo no se hubiera suscrito", precisa. "Fueron unas negociaciones arduas entre dos militares, pero muy constructivas", describe la misma fuente, tras 14 horas de tenso debate en una misma sala y sin interrupciones para comer.

El acuerdo dio resultados inmediatos. Veintidós transportes blindados y 20 camiones con los soldados canadienses a bordo pasaron los controles serbios sin problema alguno. En el contingente figuraban dos médicos musulmanes, dos serbios y dos de la Cruz Roja Internacional. Tan sólo un día antes, los serbios habían prohibido su paso. El acuerdo prevé también la circulación libre de la población civil de Srebrenica, organizada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Cruz Roja, así como el paso ininterrumpido de los convoyes con la ayuda humanitaria.

"Somos el único Ejército en el mundo que pudo haber derrotado al enemigo y no lo hizo por motivos humanitarios", declaró el general Mladic, satisfecho por el resultado de las negociaciones.

La desmilitarización de Srebrenica entró en vigor la misma madrugada de ayer, mientras el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobaba una nueva resolución que establecía un bloqueo total contra la nueva Yugoslavia (formada por Serbia y Montenegro).

"La resolución es injusta", declaró ayer en Pale, a 16 kilómetros de Sarajevo, el jefe de los radicales serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, y agregó: "Si las sanciones entran en vigor, es posible que nuestra asamblea decida retirarse de las negociaciones sobre Bosnia". La asamblea se reúne el 23 y 24 de este mes.

A salvo

Karadzic declaró a la agencia serbia Tanjug que los serbios abandonarán el plan de paz de la ONU. "Soy pesimista", aseguró Karadzic, que no demostró ningún pesar por la nueva resolución de la ONU mientras agasajaba a sus invitados, los generales Wahlgren y Philippe Morillon (puya presunta llamada a París fue desmentida ayer por el primer ministro francés, Edouard Balladur), en la comida de Pascua ortodoxa ofrecida en el hotel Panorama, en Pale, sede administrativa del autoproclamado gobierno serbio en Bosnia. Popes ortodoxos y parlamentarios rusos de visita en las repúblicas de la antigua Yugoslavia, brindaron por la paz con los jefes serbios.

Morillon señaló ayer que Srebrenica está a salvo y que los serbios no continuarán sus ataques. Morillon estimó que "un ataque contra Unprofor" [los cascos azules canadienses desplegados en la zona] sería "una declaración de guerra contra el mundo entero".

En medio de la comida de fiesta, mientras Karadzic enseñaba al general Morillon la tradición serbia de romper los huevos de Pascua pintados de rojo, un cable urgente informó de que los helicópteros de la ONU tenían problemas de orden técnico para aterrizar a Zvornik, ciudad bajo control serbio, donde el Ejército revisa los aparatos de la ONU en ruta a Srebrenica. "Arregla esto, por favor", pidió Karadzic al vicecomandante del Ejército serbio en Bosnia, Milan Gvero, "para no arruinar este ambiente de fiesta". El general Gvero arregló el problema y los helicópteros establecieron el puente aéreo.

Los helicópteros de la ONU trabajaron ayer sin descanso. No menos de 150 personas, la mayoría heridos, fueron llevadas desde Srebrenica a Tuzla, ciudad bajo control musulmán. Sin embargo, el acuerdo firmado el sábado para desmilitarizar Srebrenica no afecta a las otros frentes. En Sarajevo, a 16 kilómetros de Pale, un mortero serbio provocó ayer cinco muertos.